Juan José Campanella dirigió el último capítulo de la temporada 21 de La ley y el orden: UVE, antes de que la producción tuviera que parar y perder cuatro episodios debido a la pandemia de covid-19; el argentino aprovecha la trasmisión del cierre hoy por Universal para hablar de los efectos de la contingencia y destacar el crecimiento narrativo que la serie ha tenido en dos décadas, el cual supone el reflejo de hechos sociales como el movimiento #MeToo.
“Se está tratando de ver cuál será el protocolo para volver a set, es el tema de charlas en todo el mundo. Creo que en cine y teatro va a demorar bastante que la gente pueda volver con toda la confianza; lo digo por lo que me pasa a mí, me va a costar. En la televisión no, porque se va a seguir necesitando material nuevo. En este momento el protocolo es sujeto de muchas charlas; supongo que, como todo, depende de cómo avance la pandemia. En cuanto a mí, el cineasta se ha ido de vacaciones, en esta cuarentena soy padre, ciudadano, ser humano; pero me genera angustia. Lo que más me gusta del cine es lo comunitario”, dijo.
Campanella dejó algunos proyectos parados: en junio comenzaría una serie creada por su productora y que filmaría en México; planeaba un guión con Eduardo Sacheri, con quien escribió El secreto de sus ojos, Mejor Película Extranjera en el Oscar de 2010, y encabezaba la construcción de un teatro en Buenos Aires, de 700 localidades y para el cual ya tiene obra de estreno. No sabe cuándo los retomará. Por fortuna, terminó con La ley y el orden y se siente orgulloso, ya que regresó a dirigir luego de 10 años.
“Mi mayor sorpresa al volver es que es un show renovado. Fue derivando de un género conocido, creciendo en una base sólida, llegando a incorporar historias humanas, con densidad, que no se tocan en otras series”, mencionó vía telefónica, recordando que la franquicia narra el día a día de la Unidad de Víctimas Especiales del Departamento de Policía de Nueva York, que investiga crímenes como agresión sexual, abuso infantil y violencia doméstica.
“La temática va de lleno al tema de feminicidios o de violencia de género. Esto tiene que ver con la evolución que ha tenido, en cuanto a encargarse más de los efectos en la víctima. Hollywood abandonó las historias humanas para concentrarse en el cine de espectáculo, acción y comedias adolescentes, ocasionando que los grandes autores se vayan a la televisión y el streaming, algo que el público también ha hecho”, afirma.
Velocidad y calidad
Campanella consideró que el mayor reto en UVE fue técnico. Un día tenía 10 páginas de escenas en la Corte para acabar en un día, lo que requiere máximo esfuerzo. Ahora, como la tv compite con el cine, lo visual debe quedar impecable. “Lo más importante es la adrenalina y el tiempo, se debe grabar para televisión en pocos días lo que en cine se hace en semanas”, dijo el argentino.