En los años 80, el nombre de Armando Palomo comenzaba a figurar en diferentes telenovelas de México. Sin embargo, fue en 2001 que decidió hacer el cambio más grande su vida, dejar salir la mujer que llevaba dentro.
La actriz se volvió una de las primeras personalidades transexuales y comenzó a abrazar el nombre de Libertad Palomo, dejando atrás los años en que era identificado como uno de los galanes de la televisión mexicana.
“No entendía por qué era así, pensé que la diferencia es que no me había crecido el cabello”, explicó.
La actriz fue la invitada en el programa El minuto que cambio mi destino, conducido por Gustavo Adolfo Infante. Ahí, reveló algunos pasajes de su vida personal como lo fue esta transición y todo lo que generó a su alrededor, que le costó perder prestigio, amistades y oportunidades.
“Yo sabía que algún día iba a ser mujer, era cuestión de tiempo, siempre lo supe. Era un compromiso, tenía que poderme comunicar conmigo, con mi parte femenina. Yo nada más me decía ‘dame tiempo, déjame hacer lo que tengo que hacer con mi parte masculina para no molestar a Paloma’”, mencionó la actriz.
La actriz reveló que era consciente de lo que esa decisión podía generarle no solo a nivel personal sino en el mundo laboral. Sin embargo, aceptó que lo que más le preocupaba era poder llegar a lastimar a sus padres.
“Tenía que serlo. Era un compromiso pendiente, me lo había prometido. No es una ocurrencia, es algo que tienes que hacer, sale de ti y antes de irme de este mundo tenía ese compromiso conmigo. Sabía que iba a perder trabajo, prestigio, familia y tenía miedo de lastimar a mis papás”, finalizó.
DAG