'Furiosa': Un acto de supervivencia

A nueve años de que la guerrera Imperator Furiosa se convirtió en una figura utópica con clara moraleja feminista, el universo creado por George Miller se expande con el estreno de una nueva cinta: Furiosa, la reciente entrega de la saga de Mad Max protagonizada por Anya Taylor-Joy que pondrá en pantalla algo más que una historia de acción postapocalíptica.

A modo de precuela, Furiosa cuenta cómo esta guerrera del camino, interpretada antes por Charlize Theron en Mad Max: Fury Road, fue extraída de su hogar y llevada a un mundo hostil gobernado por un tirano. La sociedad está en declive y el único recurso valioso es el combustible; a pesar de todo, Furiosa anhela volver a su hogar y cumplir con una promesa.

De acuerdo con Miller, esta travesía lleva al espectador “por un viaje vivencial”. Sí, se trata de una película de acción en un mundo distópico, pero su saga siempre ha ido a lo profundo. En su momento, Mad Max obtuvo seis premios Oscar de los diez a los que estaba nominada, y eso no suele ser una tendencia para las películas de acción. Furiosa no es la excepción.

El por qué su historia conecta a niveles de crítica y de taquilla tiene que ver con conceptos clave: la acción y el sentido de supervivencia: “Se trata de las alegorías, en esta historia se toma a una niña, la extraen de la comodidad y protección de su comunidad y de su familia, y luego ella emplea todos sus recursos en un mundo extremo y violento”, dijo George Miller a MILENIO.

“Vemos cómo el ser humano emerge de eso, cómo sobrevive y cómo negocia con todo eso; y eso es exactamente lo que nos sucede a todos nosotros, a cada ser humano, de una forma u otra. Son alegorías e historias, que, si entendemos, obtendremos algo sobre cómo navegar por el mundo y con nuestra existencia, y ese siempre ha sido el caso”, agregó el cineasta.

Se trata de aportar un significado más profundo sobre la existencia humana. Y por ello estamos llenos de alegorías, relatos y cuentos de hadas que nos ayudan a cruzar el camino, “puedes tomar cualquier cuento de hadas, siempre hay un problema”, explicó Miller, para después poner como ejemplo la historia de Hansel y Gretel, “todos la conocen”.

“Hay una madrastra que quiere deshacerse de un padre débil y de los dos niños en el bosque, pero encuentran el camino de regreso con migas de pan. El procesamiento de grandes eventos documenta esa historia y, sin embargo, contamos esa historia una y otra vez para que los niños entiendan cómo procesar el mundo a través de alegorías”, dijo.

“Y eso se aplica a todas las historias que perduran en cada cultura. Es una manera de aprender, es casi como un ensayo general para todos nosotros, sobre cómo negociar la vida y no creo que Furiosa sea diferente de todo eso”, agregó Miller, respecto a la profundidad que el público puede esperar de esta precuela que recién tuvo su estreno en Cannes.

El origen de una guerrera

Furiosa lleva al espectador a conocer cómo este personaje se convierte en una guerrera en el Wasteland, bajo el mandato de Immortan Joe. El camino del personaje está lleno de eventos cruciales, acción y mucha violencia, esto dejó una profunda reflexión en Anya porque su proceso actoral fue distinto al de otras historias.

“No tenía miedo de lo silenciosa que era mi personaje”, pero Miller tenía una idea muy clara de que en el Wasteland cualquier expresión o palabra podría ser un signo de debilidad, “eso solo me dejó los ojos para poder comunicarme, me dio un poco de temor, pero ese salto de fe se da con una persona como Miller en Mad Max”, dijo Anya sobre sus escasas líneas.

A pesar de ello, “fue increíble, porque cada uno de mis personajes ha llegado a mí de una manera diferente. A veces recibo un personaje y pienso que puedo contar esa historia un poco en retrospectiva o experimento algo que darle al personaje; con Furiosa, desde el momento en que leí el guión fue una sensación muy abrumadora”, explicó la actriz.

“Llegué a sentir que iba a experimentarlo en tiempo real y me preguntaba cómo lo iba a lograr, cómo iba a ser capaz de contar la historia correctamente. Al final entendí que se trata de tener los sentimientos y capturarlos; me sentí muy honrada y emocionada”, recordó Anya.

Existe “un tipo de ley extraña en el universo en la que si no la ves no la crees”, dice Anya Taylor-Joy respecto al poder de la representación en pantalla. Ella, igual que otras mujeres, no tuvo muchos referentes femeninos que marcaran su camino en el mundo del cine, pero “en este momento de la historia tenemos el poder de representar y elevar a las personas”.

“Más que cualquier personaje femenino particularmente fuerte, cuando era niña me encantaba Jumanji, Liberen a Willy, y cualquier cosa que fuera algo fuera de este mundo. Recuerdo haber visto a Kirsten Dunst en Jumanji y decir: ‘Puedes ser una niña en una película como esta, puedes ser salvaje y divertido; esas eran las referencias”.

Más que un simple villano

Furiosa tiene como villano principal al Caudillo Dementus, interpretado por Chris Hemsworth, un hombre que, a decir del actor, va mucho “más allá de alguien consumido por la locura” del mundo que le rodea, “hay un propósito real en él”. Este personaje le permite dejar atrás a los superhéroes de Marvel y experimentar con un rol antagónico.

“Necesitas encontrar momentos de humanidad dentro del personaje, y creo que la trampa habría sido simplemente interpretar sus aspectos villanos. Quería que hubiera una especie de carisma en él y algún tipo de sensación de alegría y promesa que alentarían a sus seguidores, y siempre se trató de una especie de acto de equilibrio”, explicó Hemsworth.

“Era asegurarme de que existiera la comprensión de que él también había sufrido y provenía de un trauma, una especie de violencia. En el fondo, fue producto de este brutal Wasteland, pero sus decisiones y respuesta a eso son diferentes a las de Furiosa; así que, había un contraste entre ambos. Esto no se me había permitido con otros personajes”, agregó.

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