Este sábado 15 de febrero el reconocido espectáculo de danza irlandesa Lord of the Dance regresó a la Perla Tapatía como parte de su tour por México con dos funciones en el Auditorio Telmex.
En punto de las 17:00 horas mientras los asistentes se acomodaban en sus asientos, Flor Amargo aperturó la velada con un pequeño número musical que incluyó su tema “Loca”. Al finalizar, la artista agradeció al equipo de Lord of the Dance por permitirle que el talento mexicano acompañe está presentación.
Previo al espectáculo, se mostró una proyección resaltando no sólo la dedicación y pasión de los bailarines, también el enorme éxito de su gira mundial con varias fechas agotadas alrededor del mundo.
El espectáculo cuenta con más de 30 artistas en escena, dos violinistas, una cantante y un acróbata que juntos nos llevan por el mundo onírico de Dangerous Games, donde diversas criaturas fantásticas viven en armonía, incluyendo un simpático espíritu que será el eje central en la lucha entre las fuerzas oscuras que desean destruir el bosque encantado y los protectores que tratarán de regresar la paz, un juego peligroso donde sólo el más ágil prevalecerá.
Sobre el escenario desfilan estrellas como Mathew Smuth, Cathal Keaney, Mary Mirasola, el tapatío Luis Sánchez (el primer latinoamericano de la compañía) y James Keegan como el bailarín principal, quien fue ampliamente ovacionado desde su primera aparición de la tarde.
La presentación cuenta con una impresionante proyección que hace las veces de ambientación y efectos especiales, una iluminación cuidadosamente planeada para añadir dramatismo y emoción, así como un piso propio diseñado especialmente para el espectáculo. Gracias a esta tecnología, el propio Michael Flatley estuvo presente de una forma muy particular, enfrentándose a sí mismo en un duelo de baile.
No obstante, el mayor atractivo son los talentos que le dan vida a los mundos ideados por Michael Flatley: tanto los músicos que le dan voz y melodía a las aventuras, como los bailarines cuya precisión y coordinación logran crear un sólo pulso que cautiva a la audiencia de principio a fin a la vez que le imprimen una personalidad propia a cada personaje. Así, el espectáculo que retoma el folclore irlandés a la vez que se abre a nuevos horizontes no recibió una, sino dos ovaciones de pie al final de la presentación.
MC