Hace poco más de dos años, Roma detuvo los planes que Marina de Tavira tenía en el mundo teatral y que se concentraban en dar secuencia al proyecto (Incidente teatro) que comparte con Enrique Singer; Tragaluz, la obra en cuya traducción participó “orgullosamente”; con ese título daría secuencia a la actividad que ha marcado su carrera arriba de los escenarios en los 25 años que lleva actuando.
El plan cambió cuando le notificaron que Alfonso Cuarón la había elegido para ser parte de su nueva película, que luego de un intenso y exitoso recorrido que inició en el Festival de Venecia, donde conquistó el León de Oro el pasado 8 de septiembre como Mejor Película; hoy la lleva al Oscar como candidata para obtener la estatuilla como Mejor Actriz de Reparto por la interpretación que hizo como Sofía.
Acciones que reconoce han rebasado todas sus expectativas, pues si bien es cierto sabía que trabajar bajo la dirección de Cuarón “era garantía de éxito, nunca imaginé los alcances que tendría la película”; sin embargo, a través de la línea telefónica, la actriz destaca que siempre ha estado conciente de que la vida “está llena de momentos, algunos buenos, otros no tanto y unos extraordinarios” y que el efecto Roma “sin duda es uno de los mejores que he vivido”.
¿Qué representan los premios para ti?
Siempre es muy hermoso recibir un reconocimiento aunque no trabajemos para eso, no voy a negar que se siente bien, que se siente bonito, es como cuando te echan un piropo, se siente bonito, por qué no decirlo: sin embargo, la parte más bonita de los premios, en el caso de Roma, es que la película ha puesto el foco a una comunidad indígena, una comunidad que ha sufrido mucho y merece gratitud, y esta película es un buen comienzo para eso.
Con la entrega del Oscar, terminará tu historia con Roma; ¿cómo empezó la aventura de dar vida a Sofía?
Estaba haciendo teatro, como siempre, estaba ensayando una obra que estaba a punto de estrenar; y era la primera vez que tenía alternante y eso fue maravilloso, porque el estreno ya estaba en puerta cuando Alfonso finalmente me escogió para la película, luego de un largo
castingque había hecho Luis Rosales, y para el que yo había audicionado sin saber para qué película lo estaba haciendo.
Conocí a Cuarón en mi penúltima audición y cuando me dicen que me había escogido, también me entero que la película se llevaría seis meses, así que paré todo en el teatro, estaba ensayando con Arcelia Ramírez una obra que se llama
Grito al cielo con todo mi corazón; así empezó para mí esta maravillosa aventura llamada
Roma”.
Llevo muchos años trabajando, mi carrera se ha concentrado más en el teatro y he tenido la oportunidad de hacer personajes muy, muy bellos; sin embargo,
Romaes el proyecto que más reconocimiento internacional, e incluso nacional, ha tenido.
“Evidentemente Alfonso es un gran artista, que te arrastra maravillosamente en la fuerza de su trabajo y cómo la recibe la gente y el público; y eso hace por supuesto que sea un trabajo que tiene una gran proyección. Y en este momento de mi vida, con lo que he vivido, hay cosas que me interesan muchísimo abordar, como es hablar de que el divorcio estigmatizaba a la mujer y a sus hijos, cómo se vivía eso; y eso se vive en la historia de
Roma”.
Claro, creo que hay algo en la maternidad que es poderoso y despierta el sentido de la protección en las mujeres, tenemos claro que son mujeres que hacen de todo, trabajan, sacan adelante a los hijos y son las que ayudan a otras mujeres, al final se vuelven como el lazo, como pequeñas cofradías de ayuda y eso es lo que también proyecta la película.
“A mí me da mucho gusto haber podido hablar de algo que me importa desde hace mucho tiempo, y es la forma como las mujeres casi siempre llevan la completa responsabilidad de los hijos; la maternidad es, creo, una de las cosas más bellas del mundo, una de las experiencias más maravillosas que pueden existir. Pero también creo que la forma como hemos construido en la sociedad ha hecho que la mujer cargue con una responsabilidad mayor, no importa, incluso si es una pareja que está junta o separada, si la mujer trabaja o no; siempre la mirada es cómo las mujeres sacan adelante a los hijos; y es una conversación que hay que abrir y hay que tener. ¿Qué pasa con la paternidad, cómo hemos construido a la familia, que un hombre puede dejar a los hijos de un día para otro y parece que esto se tolera”.
Lo más difícil fue entonar en el tipo de actuación que Alfonso estaba buscando, yo trabajé todo el tiempo con actores que estaban actuando por primera vez; entonces, lo que hicimos fue desarticular un poco mi condicionamiento de actriz, la técnica y forma en la que me acerco a la actuación para que lográramos unificar el tono actoral y ver la ficción con esa mirada fresca de alguien que está actuando por primera vez.
Siento que la vida está hecha de diferentes momentos, la vida y la profesión; después de 25 años de ser actriz, me doy cuenta que se pasa por muchos momentos, desde el momento en que no tienes trabajo y no sabes si vas a volver a trabajar, o si te van a llamar o si te inventas tú mismo un proyecto; o la primera vez que hice una obra de teatro que se llenaba al doble de público y experimenté por primera vez el éxito teatral.
“Hay muchos momentos, y éste que estoy viviendo es uno de los más bellos, sí, sin duda, pero sé que la vida está hecho de distintas etapas; entonces, trato de gozar cada momento y de no tener expectativas porque no hay nada mejor que disfrutar lo que haces; yo disfruté hacer
Roma, tanto como disfruté traducir la obra
Tragaluz; y para mí aunque algunas tengan más reconocimiento internacional o proyección que otras, siempre tendrán que ver con la pasión con la que hago mi trabajo”.
En la película de Issa López comparte créditos con Tony Dalton, Arturo Barba y Alejandra Gollas y se cuenta la historia de amigos de la preparatoria que se reúnen 12 años después y los asaltan todas las dudas de las que huyen.
En la serie que cuenta la vida de un detective que tras un operativo recibe un balazo que lo deja en estado de coma por 20 años, comparte créditos con Michel Brown y Karina Gidi. Ella da vida a Carolina, la esposa del protagonista de la trama.