Una vez más, Luisito Rey y Tito ponen en problemas a Luis Miguel al revelar a la prensa que el cantante no es mexicano. El capítulo 12 de la serie de Netflix muestra además los primeros altercados de la recién iniciada relación entre el intérprete e Issabela Camil.
Aunque Luis Miguel y su mánager, Hugo Flores, confían plenamente en que el disco de boleros que preparan, bajo la producción de Armando Manzanero, tendrá gran éxito en el mercado, el ejecutivo de WEA, René León, considera que el álbum podría representar un gran riesgo.
En este contexto, el rencor que Luisito Rey le guarda a su hijo cobra mayor relevancia pues decide filtrar a la prensa que Luis Miguel no nació en Veracruz, sino en Puerto Rico. Para ello, el villano de la serie pide a su primo Tito que sea él quien entregue el acta de nacimiento a los medios.
Sin embargo, Tito piensa en sus propios intereses y decide quedar bien con Luis Miguel, a quien le revela los planes de Luisito. Furioso, el intérprete encara a su padre y lo amenaza diciéndole que si se atreve a revelar a la prensa su verdadera nacionalidad, él también contará cada uno de los malos tratos que recibió cuando era niño.
Luis Miguel piensa que con esa discusión el asunto ha quedado zanjado. Pero una fuerte discusión entre Luisito y Tito provoca que éste, sintiéndose humillado y menospreciado, sea quien finalmente informa a la prensa que su sobrino es en realidad boricua.
La imagen del cantante queda manchada justo cuando está por lanzar su disco de boleros mexicanos. Por si fuera poco, Issabela Camil le reclama por no tenerle la confianza necesaria para hablarle sobre su verdadera nacionalidad y sobre los problemas con su papá y su tío.
El secreto que Luis Miguel guardaba provoca la preocupación de Jaime Camil Garza, padre de Issabela, quien piensa que el cantante podría lastimar a su hija, idea que cobra más fuerza cuando en una cena con amigos se entera que "la nieta de una famosa actriz" tiene una hija de tres años no reconocida por El Sol. Los amigos de Camil hablan de Michelle Salas, la hija que Luis Miguel procreó con Stephanie Salas, nieta de Silvia Pinal.
Aunque la preocupación de su padre comienza a inquietar también a Issabela, la joven vuelve a confiar en LuisMi, luego de que éste sigue su consejo y, en plena conferencia de prensa, le revela a los periodistas que, en efecto, nació en Puerto Rico. No obstante, subraya que México es su hogar y que tanto se siente mexicano que incluso está por concluir un álbum con boleros. Su discurso tiene el mejor de los efectos entre la prensa, que lo aplaude y lanza vítores. La venganza de Luisito Rey finalmente queda frustrada.
El penúltimo episodio de esta primera temporada retrata una de las características de Luisito Rey, quien hasta sus últimos días vio por sus propios intereses, aunque ello implicara explotar a su hijo, o hacer a un lado a Marcela Basteri, quien —según muestra la serie— para 1985 ya se encontraba en Italia, junto a su familia y sus hijos, Alejandro y Sergio.
Aunque la madre de Luis Miguel se mostraba renuente a volver a ver a Luisito Rey, éste insistió una y otra vez para concretar un encuentro, no tanto porque quisiera solucionar las cosas, sino porque necesitaba su firma para formalizar el nuevo contrato de Mickey con WEA.
Luego de una conversación con su padre, Sergio, Marcela decide acordar un encuentro con Luis Rey, con tal de volver a ver a Luis Miguel, a quien extraña profundamente. El villano le pide que se vean en Las Matas, en Madrid, España, lugar en el que se habría visto a Marcela por última vez, según capítulos anteriores.
La próxima semana se emite el último capítulo de la primera temporada de Luis Miguel: la serie, que podría mostrar no sólo la muerte de Luisito Rey, sino también la de su mánager Hugo Flores, así como el destino que tuvo Marcela Basteri: tres personajes fundamentales en la vida de El Sol.
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