Marco de la O reconoce que dar vida a Joaquín Guzmán Loera, en la serie El Chapo, fue “un parteaguas” en su vida.
“A partir de ese momento (al interpretarlo en la serie) mi vida como actor y mi vida personal cambiaron. Modifica tu entorno, la serie me dio muchas cosas, tener diferentes directores de la talla de Ernesto Contreras, que hace mucho cine, Carlos Moreno, y compartir con ellos su talento fue una experiencia inolvidable”, dice el actor en entrevista con M2.
Dividida en tres temporadas, la serie cuenta el ingreso del sinaloense al narcotráfico, su desarrollo y su decadencia, con su extradición a Estados Unidos luego de que fue recapturado, por lo que para el actor fue un trabajo muy diferente en cada temporada: “Tuve que construir a una persona en diferentes etapas de su vida, en las que no te comportas ni piensas de la misma forma, pues vamos transformándonos y no somos iguales a los 20 que a los 30, ni a los 40 o 60”, dijo respecto a la trama en la que comparte créditos con Moisés Arizmendi, Marcela Mar, Irán Castillo y Humberto Busto.
Sin embargo, destaca que se concentró en la mirada de Guzmán Loera: “Su mirada en las tres capturas era totalmente diferente. En la primera es un tipo echado para adelante, un hombre que quiere sobresalir; la segunda es muy oscura, voltea la cara hacia la prensa, es desencajado y frío, y en la tercera es un tipo lleno de miedos”.
De estreno
A partir de hoy A&E transmitirá la tercera temporada y el actor destaca que se puede percibir el lado humano del delincuente. “Actoralmente tiene matices muy bonitos, porque el personaje es mucho más humano, más vulnerable, vamos a verlo en el túnel famoso, y aunque poco a poco me lo voy sacudiendo de encima, tiene muchos miedos y muestra su lado humano”, dice el actor, quien asegura que poco a poco se ha ido soltando del personaje que le representó gran éxito, pero también lo dejo marcado.
El Chapo llegó a la vida de Marco de la O luego de 22 años de trayectoria; no obstante, el anhelo del actor es seguir “creando personajes que vayan para la telenovela estelar, sean parte de una serie en EU o una obra de Shakespeare, pues soy actor y esa es mi labor: interpretar personajes”.
El rol ficticio y la presión
“Vive situaciones muy diferentes, el personaje exige un poco más que el real, porque tienes miedo de que alguien que lo conoce, su papá, su hijo o su esposa, lo vean y hagan la comparación. O incluso puedas incomodar a la familia por el tratamiento que das al personaje. Siempre existe el cuestionamiento de la caracterización”, afirma el actor.