Mario Cid, nacido en Tampico, cumple 90 años de edad y quiso celebrar regresando al escenario de Tampico presentando su obra ‘Bandera Negra’ con la cual hizo vibrar hasta la última fila del público, provocó ovación y lágrimas de emoción, según relató su hija, la también actriz Mara Escalante.
El actor nació en Tampico un 27 de junio de 1932; a los 17 años dejó su tierra natal pues tenía el objetivo de ser actor y lo consiguió, además es escritor, guionista y director de cine.
Se inició como actor en 1956 en la cinta ‘El águila negra contra los enmascarados de la muerte’.
A partir de ahí hizo su carrera que ha llevado con éxito y la obra ‘Bandera negra’ es reconocida.
De qué trata ‘Bandera negra’
Don Valentín Sánchez Mosquera, hombre de 78 años y profesor de latín, se planta una noche de otoño a las 2 de la madrugada en un parque solitario que está frente a la prisión, donde aplicarán la pena de muerte a su único hijo, que será a las 5 de la mañana y esperando el milagro del indulto.En su desesperación, aquel hombre al no encontrar con quien compartir su tragedia, se pone a platicar con el busto en mármol de un filántropo que se encuentra en aquel parque y a esperar con angustia la hora final de su hijo a través de las campanadas del reloj de una cercana catedral.
Con esta obra, de Horacio Ruiz de la Fuente, regresó al escenario en Tampico. Mario Cid hizo su presentación en el teatro experimental de El Metro.
El primer actor estuvo acompañado de su hija Mara Escalante, también actriz y que entre sus personajes más reconocidos es ‘María de todos los Ángeles’ y ‘Doña Lucha’, compartiendo al lado de Ariel Miramontes ‘Albertano’.
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Público de pie y lágrimas de emoción
Mara Escalante felicitó a su padre Mario Cid por su cumpleaños número 90, así como por la presentación que hizo en Tampico.
“Hoy, mi papá, el primer actor Mario Cid cumple 90 años de vida y los ha celebrado volviendo a su natal Tampico. Presentándose con entereza, con grandeza en el escenario y refrendando la promesa que se hizo a los 17 años cuando salió de este puerto, la de volverse actor. Papá, siéntete satisfecho. Tu expresión corporal, tu voz y emoción, hicieron vibrar hasta la última fila. Un público aplaudiendo de pie y algunas lágrimas de emoción dicen más que lo que yo pueda expresar en este mensaje. Gracias por siempre”.
EAS