Con motivo de su nombramiento como Miembro de Honor del Claustro Universitario de las Artes, que otorga la Sociedad de Artistas AIE (presidida por Luis Cobos) y la Universidad de Alcalá, se tuvo como invitado a Björn Ulvaeus (1945), excelente lirista de un grupillo famoso de Estocolmo que, de arriba-abajo del mundo, vendió 385 millones de álbumes.
ABBA consiguió su fama gracias a que ganó en Eurovisión en 1974, pero, sobre todo, lo hizo después de demostrarle a aquellos críticos que los despreciaron que como una flor, de un día para otro floreció y opacó a los que hubo que aplastar y bailar sobre sus tumbas con aquellas plataformas y vestidos típicos que luego supimos que adquirían para levantar al estado sueco.
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Y, de repente este 2021, han vuelto de las antípodas de la vida, justo este noviembre, tras cuatro décadas de ausencia discográfica lanzan 'Voyage', podríamos considerarlo su nuevo viaje, con el que han volado como siempre a su manera dentro del 'Número 1' en 18 países y 200 millones de pinchazos en icónicas plataformas, además de otro millón en ventas físicas.
“Sí. Los casi 400 millones de discos vendidos es un número muy difícil de entender. Es imposible. Quiero decir, intelectualmente puedes entenderlo. Son estadísticas. Pero, emocionalmente, ¿cómo comprendes que tantos millones de personas han comprado tu álbum?", reflexiona el músico, que insiste en que él no sabe darle sentido: "Mi esposa me dice que es muy bueno que no pueda (risas). Así mantuve los pies en el suelo. Y eso se aplica a todos en ABBA”, dijo en una entrevista.
Porque para Björn es increíble que tanta gente haya escuchado y siga escuchando su obra. “Casi todos los días alguien me dice: 'Oh, no sabes cuánto han significado en mi vida tus canciones' y cosas así. Me suele afectar y la única forma en que puedo reaccionar es con humildad y gratitud”. El cantante se ha preguntado muchas veces: “¿Por qué yo?”. No sabe encontrar una respuesta tampoco.
Sin embargo, Björn, Agnetha, Benny y Frida comenzaron palmando económicamente en su primera gira tras coronarse en aquel Eurovision de Brighton con 'Waterloo'.
ABBA dijo adiós en 1982 tras su antes considerado último álbum 'The Visitors', y en estos 40 años de fuera de juego compositivo, la música se desarrolló en nuevas y diversas vías. Se le preguntó cuáles consideraba las más influyentes.
“Obviamente, la escena del hip-hop es, quizás, la más importante. La pop también, porque siempre ha estado impulsada por la tecnología cambiante. Billie Eilish es un buen ejemplo. Al menos en el mundo anglosajón, creo que son los dos movimientos más importantes”, argumentó.
En esta línea de tendencias, justo también ha habido cierta polémica por unas declaraciones del músico clásico James Rhodes sobre el reguetón. Porque al contrario que Beethoven, opina Björn, “nadie escuchará en dos siglos a Bad Bunny ni de broma”.
“Mozart y Beethoven sin duda estarán dentro de dos siglos. Pero quién más es difícil de decir”, sostiene Ulvaeus. “Creo que Mozart hoy habría sido una estrella del pop porque escribía fantásticas melodías. De los nuestros, quizá los Beatles”.
Se le preguntó posteriormente por ABBA. “No lo sé... No pensé que fuéramos a durar más de dos años después de disolvernos. No sabemos qué atrapará a las audiencias futuras como aún lo hacen ahora y han hecho Beethoven y Mozart”.
Tras este argumento, se le preguntó si le gusta el reguetón, “Me han hablado del reguetón y estoy muy muy ansioso por volver a mi habitación del hotel y escucharlo un poco, porque no sé bien qué es. Lo siento. No estoy tan apegado a lo que se mueve como solía. Eres el segundo que me habla de ello esta mañana. Necesito averiguarlo”, le dijo al entrevistador muy alegremente.
arb