La Casa Grande, Alfonso Esparza Oteo, abrió sus puertas para que los compositores agradecieran interpretando sus canciones, “la difusión que hace la prensa del Derecho de Autor”, labor que ha sido básica para que sumada a la lucha de los integrantes de la Sociedad de Autores y Compositores de México, que preside Martín Urieta y dirige Roberto Cantoral Zucchi; haya logrado el reconocimiento en México y en el mundo por la explotación de su obra; y hoy permita a los creativos musicales tener un pago digno.
“Es un evento sencillo, humilde, porque no tenemos palabras, ni forma suficiente para agradecer a los medios el apoyo, eso no se paga con nada, más que con nuestras canciones. Pensamos hacerles un homenaje con temas de compositores que están vigentes”, dijo Martín Urieta tras compartir la comida con los integrantes del Consejo Directivo de la SACM y la prensa.
El maestro Manolo Marroquín llevó la conducción del emotivo evento, de modo que con su clásico sentido del humor, aderezo la reunión, antes de presentar a Mónica Vélez, la primera en ofrecer su inspiración.
“Ustedes creen en nosotros y nosotros queremos estar a la altura de su fe, ustedes nos ayudan a visibilizar al compositor, nos nombran, y entonces existimos. ¡Gracias por eso!, expresó la compositora, quien añadió: “Como tuve covid les voy a cantar con la mitad de mi voz, pero con el 100% de mi corazón”. Y segundos después ya entonaba “Creo en ti” que dijo: “Esta canción la escribí con Kiko Cibrián, Bibi Marín y Julio Ramírez”.
Después siguió con “Mientes” dando crédito a su coautor: “Esta canción la compuse con mi Dragón de la guarda, Mario Domm. La tercera que interpretó y en la cual mantuvo el derroche de sentimiento fue “Atáud”, que compartió “esta la escribí con Manu Moreno y Érika Ender y la cantan “los Tigres del Norte”.
Al centro del salón, tras negarse a cantar, pues reconoció: “Ese Don no me lo dio Dios, aunque me hubiera encantado ser cantante, pero solo compongo algunas canciones”; Roberto Cantoral se sumó al reconocimiento a la prensa.
“Quiero aprovechar la oportunidad para agradecer a todos, la labor que hacen ustedes es fundamental para la Sociedad de Autores y Compositores de México, hablar de Derecho de Autor, en un país donde hace 20 años nadie sabía que era. Había jueces que no conocían la Ley de Derecho de Autor, creían que era un libro pirata que mandamos a hacer”, expresó, el director de la SACM.
Y siguió para compartir una anécdota en la lucha que heredó de su padre, Roberto Cantoral García: “Me acuerdo en una ocasión en Mérida, Yucatán, tuve que hablar a Porrúa para pasárselo al juez y que le dijera que sí editaban el libro verde (de Derecho de Autor). Así empezamos y es una labor difícil, que no hubiera sido posible si los medios de comunicación no nos apoyaran, como lo han hecho en las firmas de convenios, en las asambleas, en los éxitos que logramos; todo lo han hecho público, y eso hizo que la gente dijera: ‘Ah caramba hay una Sociedad de Autores y un Derecho de Autor’.
“Y hoy podría decir que todos los días se habla de Derecho de Autor en los medios de comunicación, porque se habla de una demanda, de un convenio firmado en el extranjero, por eso el Derecho de Autor ya no es algo extraño, gracias a la difusión de la prensa”.
El maestro Manolo Marroquín volvió a destacar la inspiración de sus compañeros y lo hizo para presentar a Carlos Lara, vicepresidente de la SACM, quien comentó: “Es un honor poder presumir nuestra casa, que fue construida tras mucha lucha y años de pelear por el Derecho de Autor y ustedes han sido el puente que nos comunica con la gente allá afuera”.
Acompañándose de su guitarra y de las letras de sus canciones, pues reconoció “Yo no me sé mis canciones”, atribuyéndolo a un fenómeno en la neurociencia que padece y que lo hace “echar mano de las letras para acordarme cómo van”.
Y tras compartir: “He tenido la virtud, la suerte de ser parte de fenómenos que han permeado en tres generaciones, Menudo, Magneto y este último, que fue algo que nadie esperaba”, siguió con la letra de “Rebelde”.
Después compartió otra anécdota antes de seguir con su canto: “Un día recibí una llamada de Ángel Carrasco, y me dijo: ‘Necesito cerrar el repertorio de Ricky y me está faltando una balada y no la tengo’. Yo, nunca he sido un autor que baja las musas y escribe en servilletas; yo me tengo que sentar para trabajar y trabajar para que salgan las canciones, pero ésta en particular nació en 20 minutos y me da mucha emoción cuando la gente la canta y la hace suya”.
Tras su comentario, las notas de “Te extraño, te olvido, te amo” empezaron a escucharse en la sala, donde los maestros Dario Valdelamar, Roberto Belester, Mari Morín, Alberto Chávez y Gil Rivera y la prensa hacían discretos coros al compositor.
El siguiente turno fue para Aleks Syntek, quien antes de sumarse al agradecimiento con su canto, con orgullo compartió la experiencia que vivió hace unos días al haber grabado en Abbey Road. “Grabamos en los estudios de los Beatles y estuvo increíble, siempre ando coqueteando con artistas de la madre patria y fue muy hermoso”, dijo al hacer alusión al trabajo que compartió con Jennifer Rojo.
Él se sumo al emotivo concierto con dos de sus clásicos “Corazones invencibles” y “Sexo, pudor y lágrimas”.
Una de las características de la SACM es la versatilidad que hay en la inspiración del gremio, la cual se manifestó cuando el maestro Manolo Marroquín presentó “al maestro Memo Muñoz, famoso por sus películas, es un artista grandioso, compositor exitoso, llamado ‘El diablo de la cumbia’” y de inmediato tomó el micrófono para presentarse.
“Gracias por estar aquí, esta es su casa, a mi me toca la música tropical, a lo mejor el nombre de Meno Muñoz y sus 9 de Colombia no lo recuerdan, pero como músico, cantante, actor y sobre todo compositor he participado en 78 películas, en las cuales tengo 230 canciones. Y este tema se llama “Historia de amor”, me lo grabaron Tiberio y sus Gatos Negros”, comentó antes poner ambiente a la reunión entre los compositores y la prensa.