Una noche llena de nostalgia, pasión y mucho rock, fue lo que ofreció a su público la cantante Alejandra Guzmán durante el concierto que brindó este sábado en la Arena Ciudad de México, arrancando así La Guzmán Tour 2019.
El encargado de abrir el concierto fue el artista peruano Ezio Oliva, quien despertó los primeros aplausos y bailes con canciones como Siempre serás tú, Cuando tú lo hagas con él y Cómo le hago.
Luego, minutos antes de las diez de la noche, apareció la intérprete al centro del escenario, entre gritos y aplausos de sus seguidores que se dieron cita para cantar con ella algunos de los temas que durante los últimos 30 años le han merecido el título de ‘La reina del rock’.
“Me encanta estar en el país donde nací, aquí en la ciudad más grande del mundo. Bienvenidos todos los rockeros desvelados, fanáticos de la música y la locura, porque ésta es una noche especial”, expresó la cantante tras interpretar sus clásicos Mírala, Dilo de verdad y Mala hierba.
Radiante y llena de energía, la intérprete se hizo acompañar en el escenario por una banda de catorce músicos, así como de elementos multimedia, luces, pantallas y pirotecnia.
“Esta noche vienen amigos a acompañarme, familia y lo más importante, ustedes que han aguantado conmigo 30 años, que se dicen fácil pero no lo son; hay muchas cosas que pasan, pero mientras ustedes estén conmigo, yo estaré con ustedes”.
Ven, Loca, Toda la mitad, Güera y Mi peor error, fueron otros de los temas que levantaron de su asiento a chicos y grandes que cantaron a todo pulmón.
“Yo creo que todos esos gritos son los que me han vuelto loca, pero qué rico estarlo, aunque sea un poco (...) Estoy llena de salud, de amor, mis fans me llenaron de rosas rojas desde muy temprano y lo más importante es que hoy estamos juntos”, comentó, mientras comenzaba a cantar Día de suerte, entre un verdadero mar de smartphones que iluminaron hasta la última grada del recinto.
Durante más de dos horas el recorrido por su música provocó todo tipo de emociones. Incluso hubo personas que lloraron al corear con ella las canciones Rosas rojas y Flor de papel.
“A veces es dificil ser mamá, pero no imposible; donde quiera que estés Frida, ésta canción es para ti”, dijo la Guzmán mientras sonaban las primeras notas de Yo te esperaba, a la que siguieron el tema Llama por favor y Volverte a amar.
Pero la noche parecía haber comenzado y el ánimo de la gente aumentó cuando estrenó algunas canciones de su nuevo álbum, titulado Live at the Roxy, lanzado hace apenas tres días. En éste, Alejandra reinterpreta éxitos emblemáticos del rock en español como Las piedras rodantes, No voy en tren, Todo a pulmón, Oye mi amor, De música ligera y Viento, el clásico del grupo Caifanes, para el que invitó a subir al escenario al músico Sabo Romo, integrante original de la banda. El otro artista invitado de la noche fue Pipo Rodríguez, con quien cantó la cumbia Cariñito corazón.
“Estoy llena de luz, de amigos y solo me queda dar gracias a todos los que creen en mí y dar gracias a Dios”, se hincó en el escenario y levantó la mirada.
Después se quitó los zapatos y bailó como en sus mejores tiempos; llena de vitalidad, se cambió de vestuario (por cuarta ocasión en la noche), y continuó cantando hasta la medianoche, dejando en claro que la ‘Reina de corazones’ ha vuelto por su trono.
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