Tuvieron que pasar seis años para el regreso del violinista André Rieu a los escenarios mexicanos, pero su público no lo decepcionó. El director y compositor neerlandés vivió la primera de seis funciones que dará en el Auditorio Nacional, un recinto que ya es prácticamente una casa para él.
“Qué bueno que vinieron para compartir con nosotros una velada llena de música. Han sido 6 años desde que estuvimos aquí y en ese tiempo tocamos unos 90 conciertos alrededor del mundo”, comentó André Rieu al principio de su concierto.
Sl acercamiento con el público es conocido internacionalmente, así como la simpatía e informalidad con la que desarrolla sus conciertos, los cuales son aplaudidos a nivel internacional. André Rieu recibió aplausos, gritos y “te amo” de la audiencia nacional y él los consintió declarando a México es el mejor público del mundo.
“Después de los conciertos que damos, la orquesta y yo nos sentamos a tomar un trago, vamos al hotel y luego voy a mi habitación. Me quita la ropa, me pongo mi pijama, me acuesto y me tapo. Cierro los ojos y sea donde sea que estemos, en la ciudad pienso es México”, agregó.
André Rieu vuelve al Auditorio Nacional con la Johann Strauss Orchestra, grupo que formó hace más de tres décadas y que este año cumple 36 años de existencia. Los más de 60 músicos y cantantes deleitaron a los asistentes con su talento y sensibilidad musical y el público respondió con su completa atención durante las más de dos horas que dura el concierto.
Los que han asistido con anterioridad a una presentación del músico neerlandés saben que busca e incita la participación del público. A diferencia de otros encuentros de música clásica, Rieu interactúa constantemente con su audiencia y los hace partícipes de las canciones.
“Me dijeron que el público más musical del mundo vive en México. También me dijeron que el público que mejor canta vive aquí. ¿Es cierto?“, preguntó antes de comenzar con “Volare”, tema icónico de Gypsy Kings, el cual también fue candado por el público mexicano.
Asimismo, otro gran momento se vivió en compañía de Emma Kok, una joven de 16 años, ganadora de The Voice Kids en Holanda, que apareció en el escenario para interpretar “Voilà” y “Heal the world”, reforzando el interés de André Rieu por llevar la música clásica a todo tipo de audiencias, abordando a compositores más contemporáneos. Ambas canciones recibieron ovaciones de pie.
Haciéndole honor a la diversidad de su orquesta Johann Strauss, la noche vivió canciones de distintos países del mundo. Grecia, Ucrania, España, Viena y Estados Unidos siendo algunos de ellos. Sin embargo, uno de los momentos que vivirán en la memoria del público es el haber bailado “El Danubio Azul” en las escaleras del Auditorio Nacional al son de André Rieu y la orquesta Johann Strauss.
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