Para la cantautora puertorriqueña Andrea Cruz, que tiene a la música como carta de presentación, el silencio "es demasiado necesario" porque permite el autoconocimiento. "No hay forma de conocernos si no habitamos el silencio, que sí, es complejo y difícil, sobre todo cuando no hemos creado una relación", afirma en entrevista con MILENIO.
De esta reflexión sobre eso que los diccionarios definen como 'ausencia de ruido', Andrea parte para desentrañar su actualidad artística, donde resalta Caída, su canción más reciente.
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Caída es un tema de tintes acústicos y de poco más de 4 minutos de duración con el que la artista buscó "reconciliarse con una misma y con las cosas que nos pasan a diario".
En su video, disponible en YouTube desde el pasado 23 de junio, hay una escena donde se ve a Andrea al borde de un risco y, tras un momento dubitativo, termina saltando a un mar de olas salvajes.
Esto puede verse como una analogía de lo que ha sido el trayecto creativo de Cruz, quien siendo adolescente dio su primer salto desde su tranquilo pueblo natal, Aibonito, hacia Cayey, zona de mayor densidad poblacional en Puerto Rico.
A partir de entonces, la cantautora no ha dejado de lanzarse por caminos que mayormente disfruta, sobre todo cuando son sonoros. "Me siento agradecida de responder a la música, que va mucho más allá de nosotros".
"Encuentro esperanza cuando me encuentro con otros compañeros, con otros proyectos que me impactan porque tenemos esa sensibilidad despierta y podemos seguir construyendo. Eso me alivia mucho", señala la también integrante del colectivo cultural No toquemos tierra.
Cruz exalta su figura creativa dentro del panorama musical, que hasta hace no muchos años era avasallado por los hombres. "Las mujeres que escriben sus propias canciones, las cantan. Eso no era posible antes, solo interpretaban. Ahora la posición activa nos pertenece, es propia, es nuestra".
"Y reconozco que si hoy nosotras podemos cantar y hacer, es porque muchas otras no pudieron en otro momento. Entonces, hay un sentido social importante para mí, es algo que también me mueve".
También ve como una cruzada personal "conectar con otras audiencias o artistas", pues desde lo geográfico, su isla natal, "se vuelve complejo".
"Y lograr la sostenibilidad puede ser dificultoso, y hay que estar en ese pensamiento de cómo se puede lograr", agrega.
Luchas e ideas que encuentran su cauce en canciones. También en la poesía, que para ella es vital. "Siempre que puedo intento nutrirme de la poesía, de la lectura; es algo que nos ayuda a quienes componemos de forma autodidacta. No estudié música, así que hay que buscar todo el tiempo estimularse".
En la antesala de su cuarto disco de larga duración - Caída es el primer sencillo -, Andrea revela que está "cumpliendo lo que soñaba" cuando empezó en la música. Y esto se comprueba al voltear a ver sus tres materiales previos; su NPR: Tiny Desk del 2019; y sus coincidencias con otros talentos como Buscabulla, Los Wálters y Kany García.
Además, confiesa que tiene varias metas por delante: "Como todo artista que crea, me gustaría poder compartir con más personas, más gente, más países. Colaborar con otros artistas y siempre faltan mejores canciones; componer y escribir mejor no desde la ambición, sino desde la curiosidad de seguir explorando".
Andrea Cruz cierra su charla con MILENIO diciendo que México, donde estuvo de visita hace poco precisamente para el lanzamiento de Caída, es "la meca de la canción, entonces hay que venir a aprender mucho, eso es algo que me resulta bien importante; hay una ganancia en ese intercambio. Aparte, considero que es un país amable en la recepción".
"Y volver es algo que estamos cocinando para antes de que termine el año".