La banda AC/DC es una agrupación del género rock más reconocida hasta el día de hoy, teniendo grandes éxitos que forman parte de la cultura mundial; sin embargo, la grabación de sus más grandes éxitos de la historia fue algo más complicado, pues el cantante de la banda falleció meses antes de realizarlo.
El pasado 19 de febrero de 1990, Ronald Belford Scott, conocido por ser la voz de AC/DC, murió a los 33 años en Londres a causa de una sobredosis de medicamentos para la relajación combinados con alcohol, acto que podría suponer el final de la banda a como conocemos a la banda a día de hoy.
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Bryan Johnson, un sustituto digno para Bon Scott
La grabación de éste maravilloso disco llamado Back In Black presentó muchas complicaciones sin siquiera estar planeado; todo esto derivado del triste fallecimiento del vocalista conocido como Bon Scott, por lo que la banda tendría que buscar a alguien que pudiera ocupar los zapatos del mismo.
Luego de algunas audiciones fallidas su productor, Robert 'Mutt' Lange, recomendó a un cantante que se había apartado de la música pero que, en su momento, recibió elogios del mismo Scott en un concierto donde coincidieron. Él es Brian Johnson, una persona que tuvo que alejarse del mundo artístico por problemas económicos y que lo llevaron a trabajar como un montador de parabrisas.
La audición con Johnson y la conexión con la banda fue inmediata y, gracias a ello, el famoso álbum pudo ser grabado.
‘Back In Black’ el segundo disco más vendido de la historia
Luego de haber encontrado a Johnson y tener una nueva oportunidad en el mundo de la música, el siguiente paso de la banda era crear nuevo material que le ayudara a su crecimiento mundial. Fue ahí donde se trasladaron a las Bahamas en el estudio de Compass Point y, luego de algunas semanas, la agrupación lograron acomodar sus ideas para los éxitos que marcarían la historia del rock.
Podría pensarse que la muerte del vocalista original sería un motivo para presentar un álbum más triste y oscuro; sin embargo, gracias al papel que realizó su productor y el camino que se había realizado desde la presentación de Highway to Hell, la banda logró crear las canciones Hells Bells, Back in Black, Shoot to Thrill y los demás éxitos que aparecen en el mismo.
Éste famoso disco está posicionado detrás del álbum llamado Thriller, el cuál es propiedad del famoso rey del pop, Micheal Jackson.
Back In Black contiene, dentro de su repertorio, diez temas que juntos duran alrededor de 42 minutos.
RCV