Robert Edward Rosa Suárez, mejor conocido como Draco Rosa, es un cantante, compositor, multinstrumentista, productor, empresario y filántropo estadunidense de origen puertorriqueño, ganador del Grammy y Latin Grammy, miembro del Latin Songwriters Hall of Fame, amante del “arroz a caballo”, las motocicletas, los libros de Hermann Hesse y la risa.
El autor de “Livin la vida loca”, que interpreta Ricky Martin, pudo ser arquitecto pero la música lo enamoró; en entrevista telefónica desde Estados Unidos, donde se encuentra de gira con su último material discográfico, Monte sagrado, dice a MILENIO que hoy busca ser un buen servidor.
En 2011 fue diagnosticado con cáncer de estómago y dos años más tarde de un linfoma No-Hodgkin; luego de un periodo de tratamientos e incertidumbre, que lo obligó a tomar un descanso en su carrera y fortaleció su ideal de apoyar causas sociales, especialmente las relacionadas con la salud en niños y personas de pocos recursos, vuelve con fuerza.
¿Cómo te sientes?
Llegó un momento a mi vida en el que he estado prestando mucha atención a la intuición, me he sentido más libre, liberado de la duda y de la confusión; no tengo una explicación muy buena, simplemente es un sentir tal y como siempre he visto la música, que es para sentir y no para entenderla, al igual la intuición, siento que la intuición está amarrada de repente a algo antiguo, de otra época, algo natural.
¿Contento de volver?
Ha sido lindo reencontrarme con amigos y con la industria; desde los comienzos en 1983 hasta el día de hoy en 2019 ha sido una carrera larga, ha habido muchos cambios, hay mucha gente que está dando vueltas por ahí y a mí me encanta ir a eventos y reencontrarme con los amigos, tocar base y seguir creciendo; creo que ha sido bonito cuando miramos el todo.
Si no hubieras sido músico, ¿a qué te dedicarías?
Creo que en los comienzos quise ser arquitecto, pero lo que más me interesa hoy día es otra cosa, más allá de la música, como poder ser un buen servidor, poder apoyar a otro ser humano.
Y lo estás logrando…
Creo que todo lo que he pensado que iba a hacer algún día lo he sido y estoy puliéndome para ser un mejor hombre, un mejor padre, un mejor amigo y creo que ahí voy; sin entender mucho, voy, sin saber nada voy; siento que voy por el sendero correcto, aunque no tengo nada claro.
¿Eres un hombre de familia?
Sí, yo siempre trato de ser el mejor padre posible, hay mucha empatía y convivimos mucho; uno intenta hacer lo mejor posible. Ahora trabajamos juntos para Monte sagrado, fue una gran experiencia; mis hijos ayudaron con el guion, creando el personaje y las carátulas. Hay que hacerles la pregunta a ellos algún día (risas).
¿Cómo usas el tiempo libre?
Me gusta andar en moto, estar en la finca y andar a caballo; el tema del café me encanta. Me gusta leer y dar un buen paseo, rodearme de buena compañía y me gusta reírme mucho, estar en un ambiente donde hay arte, donde la gente sueña y donde se pueda reír también.
¿Qué te gusta leer?
Hay varios libros de Hermann Hesse que me agradan; hay uno que me dieron hace tiempo, Narciso y Goldmundo, me impactó mucho, me gusta muchísimo ese libro. Creo que cualquier cosa que te nutre de vida es un buen libro, creo que algo que te haga una mejor persona siempre va ayudar, algo que parece más relevante hoy que nunca.
¿Tienes una película favorita?
Película, ¡wow!, son varias y la verdad es que me gusta la manzana y me gusta la naranja, no es que me guste una más que otra.
¿El mejor menú?
Me gusta una buena ensalada llena de vegetales con aceite de oliva y sal de mar; esa ensalada que tenga mucho vegetal, mucha lechuga, me encanta una buena ensalada, con huevo duro o salmón; acompañada de juego verde, todo lo que me dé buena energía y me mantenga saludable.
¿Comida casera?
Un buen arroz con frijoles me encantan; aquí en Puerto Rico lo llamamos “arroz a caballo”, que es con dos huevos fritos encima, con eso me mantengo feliz, contento.
¿Qué atesoras en tu hogar?
Tengo guitarras y no colecciono más no porque falte dinero, pero no creo en cosas materiales, no tengo muchas cosas así, la verdad que no.
¿Último sueño cumplido?
Llevo años queriendo hacer animación, años, pero fue un problema de presupuesto, falta de conexiones, mil cosas y obstáculos, llevo años forzándolo; de repente se dio en este momento con el Hotel de los encuentros, un mediometraje que une los videos de mis últimos sencillos “333”, “Dentro de ti”, “Tu lado oscuro” y “Que se joda el dolor”, y estuvo bien.