Para Los auténticos decadentes la capital de México siempre va a ser el ‘Distrito Federal’ y es por eso que así abrieron el primero de sus dos conciertos en el Teatro Metropólitan de Ciudad de México, con “Distrito Federal”, canción del disco “Irrompibles” (2010).
“¡Viva México, cabrones!”, dijo Gustavo Parisi al público mexicano. “Bienvenidos a la decadencia, D.F.”.
El grupo argentino apareció a 15 minutos de que dieran las 21:00 horas ante una audiencia ansiosa por escucharlos; con una sonrisa en el rostro, una playera de ‘los decadentes’ y bailando en sus butacas, los asistentes disfrutaron de la tremenda energía del grupo y de canciones como “Cómo me voy a olvidar”, “Pendeviejo”, “Los piratas”, “Corazón”, “Diosa” y “Viviré por siempre”.
A casi 4 décadas de carrera, además de una íntima relación con el público mexicano, Los auténticos decadentes llegaron al Metropólitan a tocar para viejos amigos. Los temas eran coreados en su totalidad, cada uno más que el anterior, incluso se permitieron jugar con los arreglos musicales en canciones como “Besándote”.
Fueron pocas las manos levantadas cuando Parisi preguntó por aquellos que veían a Los auténticos decadentes por primera vez esta noche. Sin embargo, nuevos y viejos fans saltaron al mismo ritmo en canciones como “La prima lejana”, “Tuta tuta” y “Ángel y demonio”.
“Hace rato que estamos pensando en este show, en un show diferente. Desde 1996, tan solo diez años después de que iniciara la banda, vinimos a México ininterrumpidamente durante un ‘chingo’ de tiempo. Tomamos mezcal, tomamos tequila, tomamos aguardiente” dijo ‘Cucho’ Parisi.
El telón cerró gran parte del escenario y unas sillas en proscenio anunciaron el inicio de un bloque acústico. “Golpes en el corazón”, un maravilloso cover de los Tigres del Norte, sonó por las bocinas del teatro. Así como “La ladrona”, canción escrita por Diego Verdaguer, “Oro”, cover de Bronco, y “Amor”, canción que han llegado a hacer con la chilena Mon Laferte.
Con sus más de 3,000 butacas llenas, el público del Teatro Metropólitan fue testigo de los mejores momentos del grupo sobre el escenario — canciones (“Un osito de peluche de Taiwán”, “El gran señor”, “La guitarra”, “(Loco) Tu forma de ser”, “La banda sigue”), aplausos y llantos — y la noche reafirmó la relación estrecha entre dos viejos amigos y amantes: México y Los auténticos decadentes.
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AMG