Cuca celebró sus 30 años en el Auditorio Telmex

Cerca de 4 mil 500 fans se dieron cita para la velada enmarcada en su gira XXXPornoBlattea

Carlos Avilez y José Fors durante el concierto. (CORTESÍA)
Editorial Milenio
Guadalajara /

Ante un Auditorio Telmex que lució a la mitad de su capacidad, Cuca celebró anoche 30 años de trayectoria con cerca de 4 mil 500 fans que se dieron cita para la velada enmarcada en su gira XXXPornoBlattea.

Un escenario que incluyó una plataforma con tres escaleras, la banda tapatía encendió los primeros instantes de la noche con "Hombre de la marcha", y su ritmo pesante e hipnótico que el público aplaudió y ovacionó.

Después de este inicio calmado, vinieron "Todo con exceso", "Mátame antes", "Arre Lulú" y "Rock y solo Rock" como una descarga de energía que se extendió por todo el foro plagado de seguidores, la mayoría hombres entre 25 y 50 años, entre los cuales destacaron los que se hicieron acompañar de algún pequeño.

Después de este tema, José Fors se tomó un tiempo para brindar con el Auditorio y agradecer a los asistentes por haber acudido. Fors se desplazó de un lado al otro del escenario casi con la misma energía de hace 30 años. Los conocidos temas continuaron: "Cosas peligrosas", "Gordibuenas", "Mujer cucaracha", "No me digas que no" y "Qué chingados". La euforia mantuvo a los asistentes cantando y bailando.

El público coreaba el nombre de Cuca, agradecidos por la entrega que tenían los integrantes. El rock no paraba y "El mamón", "Caperucita roja", "Hijo del lechero", "Feminazi", "Cirugía" y Sirenita alrevez", hacían vibrar a todo el Auditorio. Entre los temas hubo espacio para que cada Alejandro Otaola, Carlos Aviléz y Nacho González improvisaran su solo correspondiente ante el público encendido.

De pronto, se escuchó un clásico de la banda "Alcohol y Rocanrol" que unió en una sola voz a todo el Auditorio, este tema era el más coreado hasta ahora, y, al igual que los asistentes, Cuca seguía con una gran energía

"Más daño", "Lo muerto" y "Tu flor", se escucharon, en estos dos últimos temas, apareció un cuarteto de cuerdas y Cuca cambiaba las guitarras y bajo eléctrico por un piano y guitarras acústicas.

El momento detonó algunos chiflidos por la calma que desprendió ese lapso. Y cuando el concierto estaba llegando a su fin que coincidió con el cierre de esta edición, vino "El son del dolor", que destiló júbilo y propinó la dosis suficiente a cada asistente para continuar brincando, bailando y cantando a la altura de dicha celebración en la que se escucharon también "La pucha asesina" y "Cara de pizza", entre otros éxitos.

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