De manera sorprendente, entre canción y canción, Melendi habló de la última vez que estuvo en México (cuando participó en La Voz Kids) y de una familia que conoció y que lo arropó; el español pidió la presencia de Lucero Mijares y la cantante se subió al escenario para interpretar “El único habitante de tu piel” con él. De ese tamaño las sorpresas y los momentos musicales de su concierto en Ciudad de México.
Seguro. Carismático. Romántico. Sonriente. Así se presentó Ramón Melendi Espina, mejor conocido sólo como Melendi, quien visitó Ciudad de México con su gira ‘20 años sin noticias’, en honor a su último disco que estrenó a finales de 2023.
20 minutos antes de las 9 de la noche, Melendi, vestido en jeans y camisa negra, cómodo y feliz, caminó sobre las tablas del escenario del auditorio saludando a sus fans mexicanos, así como a unos cuantos extranjeros que se hicieron notar a lo largo de la noche.
“Hijos del mal” abrió el repertorio con fortaleza. Todos cantaron. Y le siguieron “Tocado y hundido” y “Caminando por la vida”, apoyado por los ocho músicos que lo acompañaron y las miles de voces que destinaron su noche de jueves para cantar los éxitos del de Oviedo.
Pero las sorpresas llegaron rápido en el concierto de Melendi, pues al terminar las primeras canciones hizo una petición al equipo de producción: “Enciéndeme la luz, por favor, quiero ver la cara de las personas que han sido tan generosas de donar lo más valioso que tenemos, que es nuestro tiempo, y compartirlo con nosotros”.
“Me siento tan en deuda, que quiero corresponderles con todo; he conseguido que un gran amigo esté aquí”, anticipó Melendi, segundos antes de anunciar la participación de su compatriota Manuel Carrasco.
Con Manuel sobre el escenario, el grupo tocó “Con la luna llena” y “Qué bonito es querer”, canción de Manuel Carrasco, con las cuales el público disfrutó ampliamente. Otras canciones como “Con sólo una sonrisa”, “Desde que estamos juntos”, “Barbie de extrarradio” y “Un violinista en tu tejado”, una gran favorita del público, también formaron parte del concierto.
Pero en un concierto lleno de momentos, uno que destacó fue la interpretación de “Mírame” cuando, de la mano de un miembro de seguridad, Melendi saltó del escenario hacia las butacas y recorrió una buena parte de la zona central del recinto, recibiendo besos, gritos, peticiones de ‘selfies’, abrazos y demás muestras de amor y apoyo.
El gran repertorio que presentó Melendi tuvo una duración cercana a las dos horas e incluyó canciones clásicas del español como “La casa no es igual”, “Autofotos”, “Destino o casualidad” y “Cenizas en la eternidad”, entre otras.
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