Brian May es conocido en el mundo de la música por ser parte de una de las bandas de rock más importantes de la industria: Queen. Ser el guitarrista principal de la banda inglesa le ha dado el reconocimiento como músico, considerado uno de los mejores en la seis cuerdas en toda la historia de la música.
Si analizas a simple vista cuál fue la fórmula del éxito de Queen podrías caer en una ecuación básica basada en el virtuosismo y la dedicación de Freddie, John, Roger y Brian, sin embargo un quinto elemento hizo distintivo a la banda: el sonido único de la guitarra de May.
Sin duda uno de los sellos de 'la reina' es el peculiar y único sonido de la guitarra de Brian, lo cual no es una casualidad, y es que la historia de la Red Special merece un lugar en la historia del rock.
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¿Como nació la Red Special?
Desde joven Brian May demostró tener dotes en la música aprendiendo a tocar la guitarra y a sus 16 años decidió cambiar su guitarra acústica por una eléctrica, sin embargo en esos años le era difícil comprar alguna guitarra Fender o Gibson las cuales eran bastante caras para un chico de 16 años.
Así que, con la ayuda de su padre Harold May, quien era ingeniero electrónico, decidió fabricar su propia guitarra. Este trabajo lo comenzó en agosto de 1963 en el dormitorio de su casa el cual lo convirtió en taller. Para la elección del material, Brian tuvo que buscar arduamente. Por ejemplo, para el mástil, May utilizó la madera del marco de una chimenea que uno de sus amigos iba a tirar. La madera era pura caoba, y aunque estaba vieja Brian logró darle forma a mano. En diferentes entrevistas ha explicado este proceso:
“El mástil formaba parte de una chimenea que iba a ser destruida. La caoba era de buena calidad, pero era tan vieja que estaba algo apolillada. Rellené los agujeros con madera de cerilla y los cubrí con una capa de Rustin's Plastic Coating (hay un montón en el cuello, aunque ahora se están desprendiendo un poco). La caja de la guitarra la hicimos de un robusto trozo de roble. En un momento determinado, el escoplo estropeó parte de la madera de la caja, y me sentí tan frustrado que tiré todo por la ventana y empecé de nuevo. Las herramientas utilizadas a lo largo del proyecto también estaban hechas a mano, y las que no lo estaban eran herramientas sencillas. En el lugar en el que están unidos el cuerpo y el mástil sólo utilicé un cortaplumas y una lija, porque no teníamos ninguna herramienta más compleja”.
Para los siguientes materiales como los marcadores del diapasón, May tuvo que usar unos botones de madre perla mientras que las cuerdas si las compró porque no encontró ningún material que pudiera reemplazarlas. Para los fonocaptores había improvisado unos con materiales que él encontró pero decidió comprar unos Burns Tri-Sonic a tres guineas cada uno, aunque al final no le gustó el resultado y decidió hacer unos pequeños retoques. Para el brazo del trémolo uso acero modeló después y para equilibrarlo utilizó dos resortes de válvulas de motocicleta, así lo describe el músico:
"El brazo de trémolos es una de esas cosas para aguantar los cestos de las bicicletas, y la punta de plástico del final está hecho con una aguja de hacer ganchillos. Los resortes del trémolo son de una motocicleta, pero un amigo mío tenía montones de resortes de válvulas de motocicletas, y usamos eso".
Finalmente tras un año y medio de trabajo, y con un coste de 18 libras esterlinas, Brian May crearía la Red Special siendo una guitarra única, con un sonido bastante peculiar y diferente a las demás guitarras aunque Brian continuó buscando el sonido que él perseguía y tras muchos experimentos, descubrió que tocando con una moneda de seis peniques como púa conseguía un sonido puro y limpio. Así es como la técnica de la moneda y la Red Special se volvieron el sello de Brian May con el que ha tocado en todos los discos y todos los conciertos de Queen, lo demás es historia.
A.G.