Juanes se sincera y reconoce que mostrarse vulnerable ahora le da tranquilidad; aunque para vivir esa sensación tuvo que “enfrentar mis demonios e incluso experimentar el dolor que siempre aporta un crecimiento”.
El reloj rebasa las 7 de la noche y en el auditorio de Universal Music la emoción se torna protagonista hasta que la llegada del cantante acapara la atención.
El colombiano saluda y su sonrisa marca el ritmo a la experiencia con poco más de 20 personas, algunos fans, invitados especiales y MILENIO en exclusiva; a la escucha de su disco, Vida cotidiana, que empezará a sonar con el tema homónimo el 19 de mayo.
Creado en pandemia, “el encierro que me dio oportunidad de convivir y disfrutar mucho con mi familia, y también de enfrentar mis demonios”, el disco concentra sus pasiones por el rock, por las problemáticas sociales y por su familia. De ahí que el material es una revelación de su vulnerabilidad, como nunca antes se había permitido hacerlo, dijo a MILENIO durante la reunión.
“Fue extraño, ese tiempo hizo confrontarme con muchos demonios, pero también fue muy creativo. Me sirvió, porque yo daba todo por hecho. Me ayudó a valorar más el escenario, la gente, los amigos, todo eso.
“Por mucho tiempo no era capaz de mostrarme vulnerable, era muy loco, escribía cosas y decía: ‘No, no puedo decir esto, no puedo mostrar así’. Era un poco confusa esa parte; y llegó un momento en el que dije: ‘No puedo quitar mi realidad, mi familia, y la música que es mi forma de conectarme con la gente’; me ayudó. Dije: ‘Necesito ser honesto’, y me di cuenta de que todos somos muy parecidos en eso, en lo humano, en los aciertos, en los defectos, en las cosas que vivimos diariamente. Ahora siento tranquilidad al mostrarme vulnerable”.
“Veneno”, “Vida cotidiana” y “Cecilia” son tres de los temas que se escucharon en el salón y que dan la pauta para que el colombiano revele cómo fue el proceso creativo y qué detonó su deseo por asumir su vulnerabilidad, y aún más, proyectarla a través de su lenguaje, la música.
“Ser papá de adolescentes es muy loco, hermoso, pero también es muy difícil; una de las cosas que más me dolió cuando mi hija mayor tenía 17 años fue darme cuenta de que ya no era más mi niña, sino que era una mujer independiente. Y es dejar soltar y aceptar que tenía su independencia, fue muy loco, muy duro.
“Me generó discusiones con mi esposa; y a veces no entendía cómo manejar la situación para entender cómo llegar a ella (su hija), en su mundo, hasta un punto en el que me sentí casi invisible ante sus ojos; eso es muy duro para mí”, compartió, antes de que sonara “Vida cotidiana” y después de haber presentado “Veneno”, cuyo video realizó con su hijo Dante, por lo que la emoción también lo invadió al compartir la experiencia.
Juanes adelantó que en el disco “también hay otras canciones, sociales, una que se llama “Desaparecida”, otra “Mayo”, “El abrazo”, son diferentes colores, tiene el mundo del rock, la parte más oscura mía, y una parte alegre, como “Cecilia”, que tiene la percusión colombiana y el Caribe y me encanta. Porque trato de estar jugando en esos dos mundos”, dijo antes de que las notas de “Cecilia”, la composición dedicada a su esposa, empezará a sonar en la sala.
Tras dejar el escenario, desde un costado del salón tarareaba y llevaba el ritmo del tema, en el que se advierte la mancuerna que hizo con Juan Luis Guerra.
Al término de la canción respondió a MILENIO que será “el 19 de octubre cuando regrese al Auditorio Nacional para cantar todos estos temas”; pues en el verano hará gira por Europa y también acudirá al Grammy Latino en Sevilla, ciudad que, comentó, “es maravillosa”.
caov