Hay bandas musicales queridas por un país, otras que son seguidas y aclamadas con estadios y foros llenos y luego están Los Bunkers. Una agrupación chilena que, como pocas, ha conectado con un pueblo mexicano herido y esperanzado que se ha refugiado en sus canciones y los ha adoptado como propios.
Con un silencio de más de ocho años, Los Bunkers regresaron a México para su presentación en el festival Vive Latino 2023, participación que saboreaba por todos sus seguidores desde el momento en que se reveló el cartel.
El momento se vivió como nunca antes, más de 50 mil personas corearon todas las canciones que iban desde un clásico como Ven Aquí hasta El Necio de Silvio Rodríguez. Algunas semanas después, ya con la intensidad y adrenalina más calma, Los Bunkers se sentaron a platicar con MILENIO acerca de su regreso y de muchas cosas más.
“Estamos muy contentos de estar viviendo el proceso de reencuentro. Volver a tocar en México luego de nueve años fue muy bonito. No cabía un alma en el Foro Sol, la gente cantó todas las canciones; y seguramente fue un buen indicio para todo lo que viene”, dijo Francisco Durán.
Los Bunkers y su amor por México
Chile y México, dos pueblos hermanos que a lo largo de la historia han atravesado por momentos sumamente difíciles, países que logran tener una conexión más allá de lo trivial y eso lo saben perfectamente los andinos.
“La relación con México no es nada banal, porque hay cosas que nos ligan con su historia, es un país en donde grabamos discos ahí, hay amigo y llegamos a vivir también. Sentimos una conexión especial entre ambos pueblos a través de la historia, cultura, poesía y música. Somos pueblos con sensibilidades parecidas”, contestó Gonzalo.
2019: una luz en medio del caos
Fue en la Plaza de la Dignidad, en Chile, en donde Los Bunkers regresaron luego de casi una década. Como una auténtica medicina, un abrazo, unas palabras de aliento, un soporte o como lo quieran ver, la banda acompañó el estallido social que se vivía en esos días.
Basta con meterse a YouTube para ver los videos de aquel día y lo que esos momentos significaron no solo para Chile, sino para todos sus seguidores que no nada más estaban viendo a su banda favorita, estaban recibiendo un tanque de oxígeno puro.
“El estallido social en Chile fue algo muy especial porque nuestra intervención nació del cariño de la gente. Nos dio la oportunidad para gestar este reencuentro. El grupo siempre ha tratado de acompañar los procesos sociales y ahí se unen procesos, lugares como la Plaza de la Dignidad en Chile o Tlatelolco, que usamos en el disco con canciones de Silvio Rodríguez”, mencionaron.
“Ahora en chile, la gente ya tiene más claro las necesidades y qué es eso que se quiere. Fue muy importante ese momento para la conciencia y el espíritu de nuestro país. Fue catártico y culturalmente efervescente”.
Pero a su vuelta, ¿con qué se encontraron?
“Ha habido un cambio radical, todo está más fragmentado. Cada vez cuesta más encontrar un punto de comunión en donde la gente se encuentre en la misma dirección; el mundo ha cambiado, sobre todo por el tema de cómo nos relacionamos uno con el otro, pero Los Bunkers, nuestro trabajo ayuda a mantener vivos esos momentos de volver a juntarnos porque es alimento para el alma”, dijeron.
¿Cuál es el propósito de Los Bunkers?
“La intención de la banda es instaurar un punto de vista con lo que pasa en la calle, o que suceden. No necesariamente de hablar de política o actualidad, son cosas que van sintiendo en la vida diaria. Siempre hemos evitado el panfleto, nuestro punto de vista en independiente y eso es lo que nos da nuestra libertad a la hora de crear”, contestaron mientras se veían entre ellos, formulando la respuesta como solo una mente.
Los Bunkers emprenderán una serie de conciertos por la República Mexicana que los llevarán por el Pachuca Rock Fest que se celebrará el sábado 29 de abril en la unidad deportiva Solidaridad. Pero eso no es todo, ya que como muchos de sus fans imploraron, los chilenos aterrizarán en el Auditorio Nacional el próximo 7 de junio.
DAG