Porque la música logra el efecto de la trascendencia, la pandemia no impidió la cita anual de los compositores para celebrar su día, y con ella el homenaje que se rindió a Armando Manzanero, su líder hasta el pasado 28 de diciembre, guía, compañero, maestro y amigo, que físicamente no estuvo, pero que a través de su obra se sumó a la fecha tan especial, que tiene su origen en el día en que se fundó la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), y que condujo René Franco.
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“Esta tarde vi llover y no estabas tú”, con la interpretación de Rafael Mendoza, Mario Pintor, Reyli, Raúl Gutiérrez, Natalia Lafourcade, Aída Cuevas y Chui Navarro fueron las notas que abrieron la fiesta del Día del Compositor, pero la realidad contradijo la letra del yucateco, pues su inspiración lo hizo estar presente de principio a fin en la cita. Esta vez la celebración no tuvo como marco los bellos jardines de la sociedad autoral, no hubo misa ni la tradicional comida, pero reinó la esencia que distingue al gremio; por eso, en la transmisión virtual se escucharon baladas, rancheras, cumbias, norteñas y boleros, que dan forma a la riqueza que distingue a la SACM.
Arturo Márquez ofreció el “Danzón número 6”, Álex Lora, su clásica “Triste canción de amor”; Samo, “De qué sirve la vida”; Roberto Belester, su creación “Nunca voy a olvidarte”, que diera gran éxito a Cristian Castro y Bronco, y Manolo Marroquín entonó “Un príncipe”, la composición que dio el apelativo a José José.
Todos desde sus casas o sus estudios musicales se sumaron a la convocatoria que hizo Roberto Cantoral Zucchi, director de la SACM, para no dejar pasar una fecha tan especial para el gremio que, con sus creaciones, ha dado fama internacional a México. Y, al mismo tiempo, evocar al hombre que el ejecutivo de la sociedad autoral recordó como “mi compañero de mil batallas, junto a mi padre (Roberto Cantoral García) me enseñaste a amar el derecho de autor”.
Ese derecho por el que Manzanero trabajó tanto que, en su homenaje, fue reconocido por los políticos que se sumaron a la fiesta y prometieron respetar y hacer respetar.
Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, así lo externó a nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, tras felicitar al nuevo presidente de la SACM, Martín Urieta.
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”Saludo con mucho cariño a Martín Urieta, presidente de la SACM, así como a ustedes (a los compositores), a quienes mando un saludo lleno de reconocimiento y gratitud por su trabajo; lamento mucho que este año no podamos celebrar esta fecha tan especial, como es el Día del Compositor. La situación que atraviesa el mundo impide que estemos cerca, pero hoy más que nunca valoro su música, sus canciones, porque unen nuestros corazones a distancia”, expresó la funcionaria federal.
“Quiero dejar claro el compromiso del gobierno de la 4T, seguiremos trabajando en el fortalecimiento de los derechos de autor de la comunidad autoral, es el máximo objetivo, del presidente, que los derechos de todos y todas sean garantizados, pero también expandidos”, añadió Sánchez Cordero tras reconocer la labor que realizó Manzanero en ese tenor y por la trascendencia que logró con su obra.
“Muchas gracias, maestro Manzanero, por haber sido un gran compositor y amante de la cultura mexicana, por haber transmitido en cada una de sus letras la grandeza de nuestro país y enamorar con cada uno de sus versos; nos hizo falta tiempo para disfrutar de usted y de sus canciones”, dijo.
HONOR Y TALENTO
Al apoyo prometido también se sumó Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, quien expresó: “Mi compromiso para que en las próximas sesiones se apruebe la remuneración compensatoria de copia privada y así hacer justicia a sus derechos”.
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Mientras que Beatriz Paredes y Carlos Navarrete, dos de los invitados especiales del festejo, se sumaron destacando la calidad del homenajeado y creador , que para entonces y gracias a la magia de la tecnología ya se había hecho presente, lo mismo ofreciendo su versión de su inigualable “Adoro”, que su exitosa “Nada personal”.
Fato (“Mi credo”), Memo Méndez Guiú (“Te quiero tanto”), Teodoro Bello (“Allá en la mesa del rincón” y “Jefe de jefes”) también amenizaron la celebración, en la que las felicitaciones de las sociedades de otros gremios se hicieron presentes con palabras de admiración para Manzanero, como lo hicieron dos de los grandes amigos españoles que el yucateco hizo en su camino musical: Manolo Calderón y Rafael Pérez Botija. El primero destacó “la grandeza de ese hombre como compositor” y el segundo fue más contundente: “Simplemente sin ese hombre yo no podría estar aquí, ser parte de esta sociedad que nos ha beneficiado tanto”.