Pasadas las 11 de la noche y casi tres horas después de haber iniciado su actuación en el Auditorio Nacional, Lucero seguía “sonriente, feliz, emocionada y agradecida” por las muestras de afecto que había provocado con su canto, sus frases, su baile, su simpatía y su carisma.
A su espalda la bandera tricolor se multiplicaba gracias a la tecnología que distingue a su producción, pues el efecto del holograma permitía ese marco para complementar su talento. Las últimas notas de “Viva México” aún se reproducían por la sala, aunque las ovaciones de pie destacaban por encima del sonido al igual que los gritos de sus fans que cobraban un rol protagónico en las primeras filas.
Algunos ya se encaminaban a las salidas del foro, luego de percatarse que ya no habría otro regreso al escenario; no así los más fervientes admiradores de la cantante, esos que estaban en las primeras filas y que desde Colombia y Brasil, como lo proyectaban sus banderas, viajaron para ser parte del show.
En esa misma zona, exactamente en la fila J estaba la más fiel admiradora de la anfitriona. Sí, mamá Lucero que, orgullosa, seguía el canto de su hija, como lo hizo cuando inició la velada al ritmo de sus éxitos como “Sobreviviré”, “Amor secreto” y “Electricidad”, entre otras, en las que siempre encontró el eco de sus invitados, maduros, en mayoría, cincuentones y cuarentones que en solitario, pareja o grupo llenaron el Auditorio y gozaban de la fiesta y emulaban el baile y canto de la intérprete.
Platicadora como suele ser, Lucero encontró la oportunidad para dirigirse a sus invitados en más de una ocasión, primero, para asegurar que “todos venimos a pasarla bien, así que vamos a darle”, y después para comentar el orgullo que tiene “por cantar la música mexicana, porque México tiene mucho talento, México tiene mucha riqueza; así que hay que demostrarlo y poner de moda a México”, expresó en la segunda parte de su show, cuando ya había cambiado su sexy vestido para lucir un traje charro en negro con botonadura plateada, y estar acompañada por el Mariachi Gama Mil.
Esa sección la inició al ritmo de “Si nos dejan”, justo en los pasillos del foro, que recorrió no sin haber complacido a sus seguidores que, no obstante, la seguridad, lograron una selfie o una foto de la artista, quien una vez en el escenario demostró sus alcances para interpretar la música mexicana cuando entonó “Y volver, volver, volver”; luego de que ya se había acompañado de la inspiración de Juan Gabriel para lograr coros del público en temas como “El noa, noa” y “No tengo dinero” . Así como también lo hizo en sus grandes clásicos como “Llorar”.
Para entonces, la mirada alegre de Mamá Lucero seguía en dirección al centro del escenario, aunque en ocasiones también volteaba a ver a los invitados, que no perdían oportunidad para tomar fotos y videos del show.
“Ahora vengo”, dijo Lucero antes de iniciar la tercera parte del concierto. Unos minutos después volvió la anfitriona luciendo un elegante vestido y acompañada de la banda La Tocadora de Guamuchil, Sinaloa: “Ahora vamos con banda, un género que más que con perfección se canta con el corazón; un género que estoy adoptando y ustedes me han hecho el honor de favorecer; ahora vamos a presentar unos temas de Más enamorada con banda”, dijo y la ovación coronó sus palabras.
Y continuó con la fiesta al ritmo de “Secreto de amor”, “”Me gusta estar contigo” y “Devórame otra vez”, que advirtió “ésta es sexy”, y para hacerle honor al calificativo, bailó con coquetería por todo el escenario.
Feliz porque para entonces la reacción del público le había dado el visto bueno a todas sus facetas”, expresó: “Con que logre tocar el corazón de una persona, me doy por bien servida”, y la reacción fueron ovaciones, gritos y suspiros poco antes de que cerrara con “Necesitaría”, en la que los coros se produjeron apenas se oyeron las notas de la tambora, y Mamá Lucero abandonara su butaca para ir al camerino a celebrar la exitosa velada con su hija.
El show
En la zona preferente también había amigos de la cantante, representantes de su sello disquero y Ernesto Fernández, de la oficina de la artista.
Patricio Cabezut fue otro de los invitados que acudió al concierto, en el que la anfitriona presentó en vivo su nueva producción discográfica Más enamorada con banda.