Con ‘la ola’ y pateando las maderas de las gradas, así se entretuvo el público del Palacio de los Deportes hasta las 21:50, momento en el que las luces se apagaron y comenzaron a sonar las primeras notas de “Manda una señal” en este, el concierto número 100 de la gira “México lindo y querido” de Maná, que esta noche llegó a su fin.
Con ‘sold out’ total terminó Maná este largo tour que los llevó por toda la República y alrededor del mundo y, a pesar de esto, sus fans los recibieron como si fuera la primera vez.
“Qué bueno es volver a estar esta noche y nosotros estamos más que contentos, más que felices, después de andar de muchos países, en el sur, en el norte, en el este, en el oeste, del otro lado del Atlántico, hoy cerramos el tour después de 100 conciertos. Esta noche terminamos con toda la carne al asador”, dijo Fher, vocalista del grupo.
“De pies a cabeza” y “Corazón espinado” continuaron con la noche, antes de pasar a su icónico tema “Ángel de amor”, que terminó con un mensaje de rechazo a la violencia de género en las pantallas del escenario.
Puede ser la acústica del recinto o la gran cantidad de fans que llegaron a la cita, pero durante el concierto la banda se peleó el volumen con la voz de la audiencia, que coreó todas las canciones. Mucho se notó en “Labios compartidos” y “Cuando lloran los ángeles”, dos favoritas del público, pero nada en comparación con “Vivir sin aire” y “Mariposa traicionera”, infaltables en cualquier concierto.
“Le están ganando a todo el tour mexicano. No me acordaba del “punch” que tienen en Ciudad de México”, dijo el compositor en nombre de Maná, quien también aprovechó para agradecerle al público por permitirles seguir presentando su música.
“Es una sorpresa que las nuevas generaciones nos busquen tanto y qué “chingón” que no solamente exista el reguetón”, agregó.
Vivir a Maná en concierto es una experiencia inolvidable. Puedes llegar como fan acérrimo o verlos por primera vez y, como mexicano, seguro te vas a saber un 80% de todo el ‘setlist’. Pero la popularidad de Maná ha atravesado fronteras a lo largo de su trayectoria y aunque seguramente se tomarán un descanso después de la odisea de realizar 100 conciertos, pronto volveremos a disfrutar de sus presentaciones.
Durante el concierto también se vivieron momentos fantásticos cortesía de canciones como “Se me olvidó otra vez”, “Como diablos” (de su primer álbum), “Oye mi amor” (una de las más cantadas de la noche), “El reloj cucú” y “Bendita tu luz” (las cuales realizaron desde un escenario entre el público, “En el muelle de San Blas” y “Rayando el sol”, entre otras.
El último concierto de la gira “México lindo y querido” de Maná duró cerca de dos horas y el público, en su gran mayoría personas entre los 30 y 50 años, terminó satisfecho de una noche exitosa más en la historia de este legendario grupo mexicano.
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AMG