La presencia de Spider-Man en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) está en riesgo por una disputa entre Disney y Sony Pictures; sin embargo, no es la primera vez que el súperheroe forma parte de peligrosas negociaciones.
En 1999 las películas de héroes dejaron de ser interesantes para la mayoría del público, Marvel quedó al borde de la quiebra, por lo que desesperadamente buscó la forma de llevar a sus personajes de los cómics a la pantalla grande y Sony era la opción perfecta.
Para salir de sus problemas económicos, la compañía creativa le vendió a Sony los derechos cinematográficos de Spider-Man que además de Peter Parker incluía a villanos como Venom y Carnage por 10 millones de dólares.
De acuerdo con un artículo de Wall Street Journal, Sony adquirió a uno de los personajes más emblemáticos de la casa creativa, pero pudo haber tenido en su poder a todos los héroes, pues Marvel le ofreció todo su catálogo de personajes por 25 millones de dólares.
“A la gente sólo le interesa Spider-Man”, respondió Sony y se negó a cerrar el trato.
Tras el fallido acuerdo, Sony Pictures Entertainment se limitó a filmar una trilogía de Spider-Man con Tobey Maguire como Peter Parker y por el resurgimiento y auge que comenzaron a tener los héroes en el cine años después, la compañía relanzó la franquicia con The Amazing Spider-Man con Andrew Garfield y una secuela en 2014.
En 2012 Marvel inició una negociación con Sony para que Spider-Man “volviera a casa” y llegaron a un acuerdo en el que la casa de cómics tendría el control creativo sobre el personaje, pero Sony Pictures decidiría puntos importantes como a los protagonistas.
Tras el éxito de Spider-Man: Homecoming Disney y Sony buscaron un trato que dejaría a Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, sin la oportunidad de producir nuevas películas del héroe arácnido, por lo que podría dejar de aparecer en el MCU.
DIGL