A 25 años, desde que se realizó la primera edición del Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino; en este 2023 una llovizna recibía a los asistentes para dar un sentido social a través de música alternativa.
A las tres en punto, el rapero MC Davo desde el escenario de Claro Music expresaba: “No hay nada más mexicano que una tarde en el Vive Latino”.
Con un sombrero de charro el norteño se preparaba para interpretar “El Rey” y “No hay novedad".
“Con estás rolas nos teletransportamos a la secundaria y preparatoria”, decía mientras presentaba a C-kan y rapeaban “Préndete un Blunt”, “¿Quien te crees?”, y “Mis defectos”.
A BAILAR CON SANTA CECILIA
La hora del bailongo llegó con la agrupación americana, Santa Cecilia. Con chiflidos, y zapateos, los fanáticos movían sus pies al ritmo de “Quiero verte feliz” y “Ella me enamoró”.
“Que viva la música de raíz, que viva la cultura, que viva la música (…) Se antoja un mezcalito, voy a agarrar un poquito de valor y saludcita”, decía la vocalista Marisoul Hernández, mientras su público daba un trago a su bebida y ella movía su falda blanquinegra de un lado al otro.
La hora de la conexión con la naturaleza llegó con el dúo chilango, Reyno. Desde el escenario, lograban que sus expectadores sintieran cada ritmo de su música, y aún sin conocer la letra, siguieran la energía de “Fluye”, “Levedad” y “Química”.
En 1998, cuando se realizó el primer Vive Latino, se buscó un espíritu original de rock…Después de dos décadas, el objetivo se basó en “seguir creciendo” con bandas que pasaban desapercibidas, pero con una trayectoria importante en la música alternativa.
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MUJERES EMPODERAN EL FESTIVAL
A las seis de la tarde llegó la hora de las mujeres al Foro Sol… Con un traje típico mexicano y maracas en mano, Lila Downs hacia aplaudir y bailar a su público mientras pedía “por las desaparecidas.
Al mismo tiempo, la comediante Mónica Escobedo hacia sus mejores bromas, mientras que la compositora argentina, Daniela Spalla, hacía sonar sus instrumentos y en conjunto pintaban de empoderamiento todo el recinto.
El mensaje de amor por el mundo se trasladaba en cada pareja que se abrazaba y cantaba con Carla Morrison, “Compartir” y “Azúcar morena”. Las mariposas en el estómago volaban en cada rostro que miraba con admiración 17 años de trayectoria musical de la bajacaliforniana.
“Hubo un problema, es que me adelanté porque estoy nerviosa (…) Ahora sí otra vez, chingada madre”, decía Morrison para retomar “Hasta la piel”.
En el escenario, Ximena Sariñana, acompañando a Morrison para cantar “Contigo”, una canción dedicada a las mujeres de todo el recinto, para celebrarlas en su mes, y mostrar que es posible reescribir historias con unidad y la fuerza.
Caía la noche y cada vez era más difícil moverse de un escenario al otro sin evitar empujarse como el metro en hora pico.
El tiempo de mostrar que “nunca es tarde para ser un niño” con Los Caligaris. El espectáculo de acrobacias alumbró su show como lo hicieron durante 25 años con “Quiéreme así”.
CAFE TACVBA CONCENTRO A TODA LA BANDA
La hora del “desmadre” llegó con Café Tacvba. El primer concierto en el que se reunían todas y todas en el mismo escenario para regalar alegría a los corazones que se encontraban en el recinto para cantar "La chica banda”, y “Las Flores”.
“Qué alegría estar un día mas en el Vive Latino. Nos sentimos contentos, compartiendo con estos grupos, compañeros viejos y algunos nuevos y ustedes el público. Deseamos que se la pasen chingon”, dijo el vocalista Rúben Albarrán para dar entrada a Carin León y Miranda.