Enfundados, algunos con sombrero, otros con botas y mezclilla, en el clásico estilo norteño, cientos de personas fueron llegando a las instalaciones de la Arena Ciudad de México desde las 19:00 horas del viernes para disfrutar del concierto de Los Tigres del Norte, quienes darían la primera de dos noches en Ciudad de México.
Las butacas del gran recinto ubicado al norte de la ciudad fueron llenándose poco a poco, dejando en evidencia lo que ya se sabía con anticipación, el lleno total, aforo que también se pronostica para la segunda fecha del tour “Siempre contigo” de Los Tigres del Norte. Sin embargo, el caos de viernes (y el tráfico) ha impedido la llegada de todos los asistentes, lo cual también ha derivado en la postergación del inicio del concierto, que se esperaba que comenzara a las 21:00 horas.
Fue con “La camioneta gris” que Los Tigres del Norte comenzaron su concierto de más de 60 canciones, un testamento al extenso catálogo musical que tiene la agrupación de Mocorito, Sinaloa. Entre gritos y aplausos también sonaron “La rutina”, “El rengo del gallo giro”, “Mi buena suerte” y “Ni parientes somos”.
“Buenas noches, México. Un orgullo grande para nosotros poder cantarles a cada uno de ustedes. Esta noche vamos a cantarles todas las canciones que nos pidan y, si se las saben, canten con nosotros”, les pidió Jorge Hernández a las más de 22 mil personas que se presentaron a su primera noche en la Arena Ciudad de México.
Un momento especial de la noche llegó al son de “Jaula de oro”, tema emblemático de la banda que contó con dedicatoria especial para todos los ‘paisanos’ que se encuentran viviendo en Estados Unidos. Asimismo, un breve segmento de su concierto se convirtió en homenaje a Vicente Fernández con canciones como “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas”, “El último beso” y “El hijo del pueblo”.
Durante el resto del concierto, Los Tigres del Norte se dedicaron a consentir a su público con distintos temas de toda su discografía, jugando con los ritmos y las letras, invitando a los asistentes a bailar y permitiéndoles corear cada una de las canciones de su repertorio. Entre ellas destacaron “La banda del carro rojo”, “Directo al corazón”, “Quiero volar contigo”, “La mesa del rincón”, “¿En qué fallé?”, “La banda del carro rojo”, “Jaula de oro”, “¿En dónde estabas?”, “Golpes en el corazón” y “Contrabando y tradición”.
“¡Muchas gracias! No nos queremos ir, pero nos dicen que ya…”, bromeó Jorge Hernández, que unos segundos después dio paso a “Morir matando” y “La luz de tus ojos”, canciones que cerrarían la primera fecha de Los Tigres del Norte en la capital mexicana.