En su infancia Myke Towers no soñaba con ser artista. Aunque ahora es reconocido a nivel mundial como un rapero que deambula con éxito entre distintas sonoridades urbanas y tiene millones de seguidores en redes sociales, de niño lo que el puertorriqueño quería era “estar detrás”, manejar los hilos para alguien más.
"Exigía mucho y nadie lo hacía como yo lo quería - recuerda en entrevista con MILENIO -. Hasta que fui desarrollando la escritura a solas a ver qué salía y fui invirtiendo tiempo en eso, fui agarrando seguridad, la confianza de decir ‘Tengo una canción que me gustaría enseñar’. Todo fue un proceso".
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Adquirida la confianza de tener un micrófono en la mano, Michael Anthony Torres Monge, su nombre de pila, no tardó en encumbrarse en el panorama musical: en marzo del 2016 lanzó su primer mixtape, El final del principio, y al año siguiente ya estaba colaborando con el dominicano Messiah (para la canción Inverso) y con su compatriota Rauw Alejandro (Si me permites).
"Mucha gente piensa que esto es color de rosa, pero hay que trabajar. Yo vine a sacarle el mayor provecho".
Myke señala a la disciplina como el valor de mayor peso en su trabajo. En segundo lugar está la autenticidad. "A veces me pongo muy serio pero he aprendido a fluir y disfrutar; hasta para hacer una entrevista me daba ansiedad, me ponía nervioso, pero cuando eres tú mismo las cosas fluyen", explica.
2019 fue el año en que el cantante dejó detrás la etiqueta de 'promesa' por el impacto de sus colaboraciones con Farruko (Si se da), Becky G (Dollar) y Ñengo Flow (Perriandote), pero sobre todo gracias a La playa, que sigue siendo de sus canciones más escuchadas.
"Hay gente exitosa que nadie sabe quién es, y hay gente famosa que no tiene éxito, solo tienen sonido y nombre. Con el éxito si quieres puedes tener la fama, pero las dos a la vez... Fama y éxito no es lo mismo ni se escribe igual", reflexiona.
Aunque al artista de 29 años ambos conceptos le amoldan, para prueba Lala, canción que estrenó su video oficial hace un mes (27 de julio) y ya presume más de 73 millones de reproducciones en YouTube. Y su tour actual, La vida es una (para promocionar su disco homónimo), que ha registrado alta expectativa y una buena venta para sus próximas fechas en México: 20 de septiembre, Auditorio Telmex en Guadalajara; 22, Auditorio Citibanamex en Monterrey; y 23, Pepsi Center en la Ciudad de Mexico.
"Los números sí importan, pero yo me dejo llevar por el impacto, me gusta ver en vivo cómo reacciona la gente. Por decir, Feid, fui a un concierto de él en Miami y ves a la gente vestida de verde, ves el impacto. Y eso es lo que me gusta: cómo reacciona la gente cuando me ve. No solo son los números, que sí te motivan, pero el que los mira siempre se frustra".
"El momento clave de la música latina"
"Antes, si te pones a pensar, Daddy Yankee venía siendo el representante de todos, pero ahora Argentina tiene a sus artistas que quieren llegar al nivel de Yankee, también Chile y México".
Esto lo dice el puertorriqueño para explicar el auge actual de lo latino en lo musical no solo con los ritmos urbanos, también con el regional y el pop. "Hay un montón de latinos que se atrevieron a coger esa voz y me atrevo a decir que la balanza nos pesa más de este lado, es el momento clave de la música latina".
Pero para que este cometa no sea fugaz Myke cree que cada artista debe procurar no solo sus composiciones, también sus panoramas espirituales y sociales.
"Uno tiene el control cuando está en la tarima, pero cuando uno se conecta consigo mismo es cuando está solo, y uno tiene que saber cómo manejarse en ambos campos".
En su caso, tras bajar de un escenario de inmediato se enlaza "con Dios, y eso es bien personal, es como un switch, le agradezco por permitirme hacer mi trabajo. Y tengo mi familia, mis amigos, mis responsabilidades".
Ahonda en sus amigos, esos que conoció en Río Piedras, su ciudad natal. "No les importa si canto o no, porque si me quito de cantar ellos estarán ahí. Pero es raro porque la gente me ve más como un cantante que como antes, y no es para menos, aunque hay veces que uno quiere que lo sigan viendo de la misma forma".
"Pero tienes que ser artista 24/7", afirma.
Y esta frase, como mantra, lo incita a crear en todo momento: "En un avión o en un hotel, en un lugar que inspira... Me gusta ver qué desarrollar". Y también es la responsable de que tenga un reflector mundial y que constantemente busque innovar sin alejarse de esas rimas con las que se abrió paso (en YouTube está disponible un freestyle que lanzó en 2014 bajo el nombre de The don't love you no more).
"Si pudiera aconsejar al Myke que empezaba, le diría que se enfoque en desarrollar la paciencia, porque eso era lo que me descontrolaba, no era paciente y no sabía que las cosas tomaban tiempo. De todo lo demás no me arrepiento. Pero si tuviese que darle un consejo, que la paciencia es su mejor aliada".
En agosto del 2023, Myke Towers reconoce que aún hay "muchas cosas que quisiera hacer" en el terreno profesional, pero de momento se siente feliz y "agradecido con lo que estoy viviendo".
hc