Ozzy Osbourne, conocido como el "Príncipe de las Tinieblas" y líder de Black Sabbath, fue objeto de controversia durante décadas, con rumores que lo señalaban de ser satánico debido a su música y su imagen pública.
Sin embargo, ¿Qué tan cierto es esto? Aquí en MILENIO exploramos la verdad detrás de estas acusaciones y te decimos cuál era la verdadera postura religiosa de Ozzy.
El mito del satanismo en Ozzy Osbourne
El rumor de que Ozzy Osbourne era satánico surgió principalmente en los años 70 y 80, durante el auge del heavy metal y el "Satanic Panic" en Estados Unidos, un período de histeria colectiva en el que se acusaba a músicos y artistas de promover el satanismo.
La música de Black Sabbath, con letras que exploraban temas oscuros, lo oculto y el horror (como en la canción "Black Sabbath" de 1970), alimentó estas especulaciones.
Sin embargo, esta imaginería era un recurso artístico inspirado en películas de terror, literatura gótica y la contracultura, no una declaración de creencias religiosas.
Un ejemplo notable de estas acusaciones fue la controversia en torno a la canción "Suicide Solution" (1980), que algunos interpretaron como un mensaje satánico o pro-suicidio.
En realidad, como Ozzy explicó en entrevistas, la canción era una advertencia sobre los peligros del alcoholismo, inspirada en sus propias luchas con la adicción (I Am Ozzy, 2009).
En una entrevista con The Guardian en 2010, Ozzy afirmó: "Nunca he sido satánico. Todo eso era solo teatro, una forma de destacar en un mundo donde todos querían ser escuchados".
La verdadera religión de Ozzy Osbourne
En cuanto a su religión, Ozzy Osbourne no se identificaba con ninguna fe organizada, incluido el satanismo. Nacido en Birmingham, Inglaterra, en 1948, Ozzy creció en un entorno culturalmente cristiano, como era común en el Reino Unido de la posguerra.
En su autobiografía I Am Ozzy (2009), menciona brevemente su crianza en una familia trabajadora con influencias cristianas, pero no muestra una conexión profunda con la religión.
En una entrevista de 2013 con The Australian, Ozzy declaró: "No soy un tipo religioso. Creo en algo, pero no sigo ninguna iglesia ni nada por el estilo. Mi religión es la música".
Esta postura agnóstica o no religiosa es consistente con otras declaraciones de Ozzy a lo largo de los años. En un episodio de The Osbournes (2002-2005), el reality show de su familia, se le ve bromeando sobre temas espirituales sin comprometerse con ninguna creencia específica.
Su esposa, Sharon Osbourne, también ha confirmado en entrevistas que Ozzy no tiene afiliación religiosa formal, describiéndolo como alguien más interesado en la vida, la música y su familia que en la espiritualidad organizada (Rolling Stone, 2002).