Su pelo engominado y rubio; sus botas negras y altas; esa chamarra de cuero con estoperoles brillantes; una botella de whiskey Jack Daniel´s en la mano; y la voz rasposa, gritona, pero capaz de componer himnos. Así era Charlie Monttana, el 'Vaquero Rockanrolero' que murió hoy a los 58 años.
El gran cantante de rock urbano se fue por un paro cardíaco. Algo lamentable pero, en perspectiva, similar a lo que vivía sobre el escenario: con el corazón al limite, como siempre se le vio en sus presentaciones.
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Nacido en la colonia Guerrero hace 58 años, aprendió las mañas y el calo del barrio. Y también la música: ese rock que no sonaba en las radios, que se veía en 'hoyos funki', donde el sudor y el baile eran esenciales.
Empezó a tocar por puro gusto, sin tanta presión ni prisa ni pretensión sobre el futuro. Primero en la banda Perro muerto y luego en Vago, donde comenzó a tomarse en serio lo de estar arriba de un escenario.
"Con Mara, durante todos los años 80, tocaba seguido en un hoyo fonky, el Cosmos 2000, que estaba muy cerca del metro Oceanía. También tocaba en toda la periferia", cuenta Rubén Báez, periodista de la extinta revista de rock Conecte y uno de los amigos del rockero.
Charlie Monttana, 'hijo' de la periferia
Desde que probó las 'mieles' de la periferia, Charlie supo que esa era su pandilla, por eso ahí cosechó y mantuvo a sus seguidores más fieles, al grado de que en algún momento de su vida se mudó a la colonia La Perla, en Nezahualcóyotl. Y su amigo recuerda cómo era su cantón: "Entrabas y tenía su sillón de animal print y siempre decía que ese sillón se lo había regalado Gene Simmons. Y toda su cantina la tenía tapizada con botellas de Jack Daniel's".
"Ponía videos del grupo Mötley Crüe, se identificaba mucho con ese grupo. Con Bon Jovi. Su look muy pocas veces lo cambio; lo que cambiaba de él era que enflacaba y volvía a subir de peso", señaló el periodista sobre el ritmo de vida de Charlie.
"Le empezaron a llamar el 'Novio de México', o el 'Güero de la Perla'. La primera vez que yo noté que era más aventado fue en un programa de TV Azteca, donde subían a famosos que no sabían que una cámara los iba filmando. El de Charlie está bien cotorro", reveló Rubén.
Pero la perdida del vaquero desconsoló a todos. Y Rubén revela que Montanna estaba planeando una sorpresa: "Había una reunión que se había prometido entre él y su guitarrista León Vago; iban a hacer una reunión. Toda la banda que lo seguimos andaba al tiro".
"Él fue un guerrero, un pionero de lo que llamamos rock urbano en los años 80, cuando se empieza a quitar el veto que las autoridades tenían contra el rock. De hecho él, con Mara, empezó a hacer grabciones más profesionales. Y de hecho él tiene un disco, el único que se grabó en un reclusorio de mujeres", finalizó Rubén.
Charlie Monttana, el último rockstar mexicano
"Lo conocí en Paseo de la Reforma en el año 86. En esa época vi a Vago en vivo; era una banda de rock duro de la Ciudad de México, una banda importante. Nos encontramos muchas veces, luego en el Tianguis del Chopo", cuenta Rafael Catana, cantautor que compartió la vida con el 'Vaquero Rockanrolero'.
Rafa fue tan cercano a Charlie que incluso le grabó un disco acústico en Radio Educación. Y por eso resintió mucho la perdida del cantante: ""Creo que es un icono importante dentro de la música popular mexicana".
"Hemos perdido un personaje maravilloso, pero en este momento, donde las radios de rock deberían estar pasando su música, no tenemos memoria. ¿Dónde está la radio?", asevera Catana.
El cantautor destaca que el 'Novio de México' era un luchador social, pues "hicimos una carta hace 3 años cuestionando al IMER; tenía la lucha por la memoria histórica del rock mexicano"
Pero ahora que se fue, el recuerdo no es triste, pues él siempre protagonizó el "desmadre", la "chispa".
"Porque los mexicanos no solo echamos relajo, somos unos desmadrosos; en ese sentido, Charlie era un tipo que echaba desmadre de manera amorosa. Charlie era un amor. Era un tipo que estaba creando permanentemente, además era compositor", revela Rafa.
Rafael señala que el 'Vaquero', en sus los últimos años de su vida, fue un hombre de familia. Y que su legado merece una arqueología de sus discos.
"Tenemos que hacer una memoria de nuestra música. Tiene que ver con la música popular mexicana contemporánea. Tiene que ver con la pasión, con sensaciones que no están en la televisión comercial. Charlie es un abrazo. Lo que nos queda es abrazarnos entre nosotros y recordar la memoria de Charlie, que era un ser maravilloso", concluyó su colega.
yhc