Ricardo Montaner acaba de lanzar su vigésimo cuarto álbum de estudio; para presentarlo, ofrece un recorrido en por tres habitaciones de Casa Lucerna, donde evoca la esencia romántica de su música y enseña el nuevo sonido que plasma en Montaner para mantenerse vigente ante las nuevas generaciones.
“La resistencia al cambio y la evolución es el peor enemigo de un artista, negarse al progreso es el mayor error; lo que he venido haciendo en los últimos 25 años es no quedarme con ‘Tan enamorados’ y ‘La cima del cielo’, he tratado de seguir buscando sonoridades nuevas, dentro del mismo estilo que acostumbro”, dice.
En la sala de Los Sonidos Clásicos se recrea una cafetería, con pasteles, panes y tazas de café, periódicos, revistas y globos; ahí, se busca recordar la base que el cantante ha mostrado desde sus primeros éxitos y que en este 2019 se escucha en temas como “Quiero”, “Te adoraré”, “Madrugada” y “Ausencia”.
“Hay canciones que manifiestan, a través de sus arreglos, constantes que yo he tenido en mi carrera, lo permanente de la cuerda prevalece (…) Sigo escribiendo igual, en este disco hay líneas poéticas que he utilizado desde siempre; hay letras en las que invito a mi pareja a hacer el amor, pero lo digo de una manera tan metafórica que suena agradable”, señala.
En el salón de Los Sonidos Contemporáneos hay una sala con libros, puros, plantas y fotografías de Montaner con su familia. La idea es mostrar su entrada a los tiempos actuales, por ejemplo con “Qué vas a hacer” y “No me hagas daño”, cuyos videos musicales son protagonizados por J Balvin y Nicky Jam, respectivamente; además de “Robarme el aliento” y “Una canción para el despecho”, que canta junto a sus hijos Mau & Ricky.
“Cuando eran muy chiquitos (sus hijos) los produje yo, en este álbum ellos son coproductores míos; el grado de influencia yo creo que es reciproca, porque si bien los primeros acordes de guitarra se los enseñé yo, también es cierto que se volvieron músicos extraordinarios e integrales, volaron y comenzaron a empaparse de lo nuevo. Entonces, se integraron a la producción de este álbum y atrajeron la atención de músicos, productores y coautores que están con ellos, para juntarse conmigo y ayudar a que el sonido quedara como quedó”.
En el espacio de Los Sonidos Arriesgados, sillas de playa, sombrillas, sombreros, pelotas, sandalias y un pequeño bloque con arena transportan a un paradisíaco mar. En esa atmósfera sonó “Vasito de agua”, una colaboración con Farruko que introduce al intérprete a los sonidos del género urbano y cuyo video se estrenará el próximo 12 de julio; así como “Lo más lindo de mi vida” que sigue con los ritmos latinos.
“Se trató de una noción de apertura, de decir: quiero permanecer en el gusto de la gente y sé que debo amoldarme a lo que está sucediendo; he encontrado gente de mi edad escuchando la música de hoy, el único ‘pero’ es la letra, pero a la gente le encanta cómo suena el trap o el urbano, el problema no es de rimo, es su temática que entra en algunos gustos y otros no, pero lo mismo sucede con la polka o la música norteña, hay público para todo. Yo trato es traer un sonido más actual con la esencia y las letras que siempre he llevado”, concluye.
Además...
Orgulloso padreComo todo padre, orgulloso comparte más anécdotas con Mau & Ricky: destaca que tocan desde piano y guitarra, hasta tambor y ukelele; fue a los tres años cuando los adentró en la música y, desde entonces, fomentó una educación que al él hubiera gustado tener, pero lamentablemente sus padres no tenían las posibilidades. Aunque al inicio fue obligado, hoy los jóvenes aman la música tanto como él y eso le alegra, además les admira que hasta en Europa suenen.
lar