Baile, música, canto y mucha diversión fueron cuatro constantes durante la anticipada celebración de cumpleaños de Ricardo Salinas Pliego. El empresario celebró 68 años acompañado por su esposa, María Laura Medina, familiares, amigos, trabajadores y fans, quienes disfrutaron de un gran festival de música en la Arena Ciudad de México.
Mario Bautista abrió la noche al ritmo de sus canciones más populares. “Mejor así”, “Brindo” y “Baby Girl” siendo algunas de ellas. La audiencia respondió positivamente a la energía del cantante, quien aprovechó para agradecer a Salinas Pliego y a sus fans.
“Qué rico estar con ustedes celebrando al Tío Richie”, declaró Mario Bautista.
Desde un palco en Arena Ciudad de México, Ricardo Salinas Pliego, o “Tío Richie”, se asomaba de vez en cuando para responder a las felicitaciones, mañanitas y saludar a los asistentes, que respondían con gritos y aplausos cada acción del empresario. “¡Adópteme, tío Richie!”, pedían algunos.
Fue con la cantautora española Natalia Jiménez que el público comenzó a levantarse de las butacas. Jiménez, al parecer por recomendación del mismo Salinas Pliego, interpretó éxitos populares como “El Sol no regresa” o “Algo más” de su anterior proyecto La Quinta Estación, pero definitivamente el mayor aplauso se lo llevó “Creo en mí”, icónica canción compuesta por ella misma.
Fue al término de la presentación de Natalia Jiménez cuando Salinas Pliego bajó de su palco y subió al escenario. Entre amigos y familiares, el empresario partió su pastel de cumpleaños y recibió una tambora como regalo especial de Poncho Lizárraga y la Banda El Recodo, acto que dio inicio a un breve discurso de Salinas Pliego sobre sus opiniones sociales y políticas.
Entre playeras, mochilas y gorras con estampado “¡Tío Riche! ¡Viva la libertad!”, el lleno de la Arena Ciudad de México cerró la noche al ritmo de Myst Folk, el nuevo espectáculo desarrollado por Chacho Gaytán, Felipe Fernández del Paso y otros creativos inspirado en música popular mexicana, tradicional y contemporánea, y, por su puesto, la presentación de Banda El Recodo.
Ambos actos convirtieron el concierto en una fiesta e hicieron que el público dejara atrás las butacas y ocupara cada espacio disponible, entre asientos y sobre escaleras, para bailar, cantar y disfrutar. Una noche de gran relevancia para todos aquellos que la vivieron en donde algunos incluso salieron con regalos del tamaño de “boletos para el concierto de Luis Miguel”.