Que sonara el Tri nos costó un huevo toda la vida: Alex Lora

Entrevista

El músico, quien el próximo sábado celebrará 50 años de su grupo en el Palacio de los Deportes, habla de su paso por Avándaro, los hoyos funkies y las redes sociales; de su mamá, de su domadora y de la virgen de Guadalupe.

El músico destacó que ahora aprovecha la tecnología para proyectar su música. (Especial)
México /

Alex Lora está “impaciente, emocionado, feliz”, ultimando los detalles para la tocada que ofrecerá el próximo sábado en el Palacio de los Deportes para celebrar 50 años del Tri.

El músico, quien en las últimas semanas ha sido homenajeado por los presos a través de una serie de pinturas; en su natal Puebla con una estatua y ayer por la tarde en el Hipódromo de las Américas con una carrera en su honor, asegura que será una fiesta “única e irrepetible” en la que toda “la raza” disfrutará tanto como él; pues a través de sus rolas revivirán el camino recorrido, en el que jamás encontró freno ante la represión del gobierno, ni a las advertencias de su madre, que le auguraban que moriría de hambre por ser rocanrolero; porque siempre ha contado con el apoyo de su “domadora” (Chela) y la “Virgencita de Guadalupe”.

Cincuenta años se dice rápido, pero ¿lo han sido?

“Parece fácil, pero es difícil en realidad… (responde cantando).

¿Realmente ha sido difícil para ti?

Precisamente es lo que estoy celebrando, que a pesar de las envidias, las críticas, las satanizaciones, los chismes, los vetos y la represión y todo lo que hemos tenido que sortear para poder seguir adelante rocanroleando, aquí estamos tan frescos como hace 50 años; como Barbi, que también está celebrando 50 años y como si nada.

¿Qué ha sido lo más complicado en esta historia?

Aguantar la represión después del festival de Avándaro, porque Avándaro fue en 71, entonces estaba fresca en la memoria la matanza de Tlatelolco, que fue en el 68; y en el mismo 71 fue la bronca de los halcones; entonces, se suponía que iban a ir 10 mil personas a la tocada (en Avándaro) y fueron 500 mil y el gobierno se espantó. Dijo: ‘No vaya a ser que cuando estén estos monitos rocanroleando lleguen unos y digan: ‘vámonos al Palacio Nacional, muera la anarquía y el mal gobierno’”.

El rocanrol sobrevivió en los hoyos funkies, que hasta la fecha existen, pero en ese momento eran lugares que se adaptaban para que tocaran las bandas”.

En aquellos años cantabas temas que abordaban las problemáticas sociales, pero parece que el tiempo se detuvo, porque tus letras siguen siendo tan actuales como entonces...

Sí, como en “Abuso de autoridad” y “Nuestros impuestos están trabajando”, esos temas siguen rifando en este momento, como si las hubiera inventando ayer. Ahora he inventado la de “Yo no creo en nadie más que en el rocanrol”, la del gasolinazo, la de Donald Trump, la del arcoíris, la del transporte público; o sea la temática no ha cambiado, la actitud sigue siendo la misma; y nosotros hemos sido fieles a nuestro rocanrol e identidad durante 50 años. Seguimos siendo rocanroleros, contestatarios y desmadrosos, como desde el primer día que dijimos: ‘Nos vale madre y que viva el rocanroool’.

Además del disco lo vas a celebrar en el Palacio de los Deportes...

Sí, vamos a armar el desmadre. La raza de la Prepa Popular 2 de octubre de Tlatelolco que estuvo en el 68 va a estar en la tocada. El Vikingo y el Chiquilín estarán rugiendo sus máquinas en el Palacio, mientras nosotros estaremos cantando: ‘La libertad… porque nacimos para rodar”. Vamos a tener performance e invitados de talla internacional Armando Manzanero, Andrés Calamaro, la Sinfónica de la Esperanza Azteca, la Santanera de Gildardo Zárate, Panteón Rococó, a la Tremenda Korte, tenemos una súper tocada porque no es cualquier día.

¿Has logrado todos tus objetivos?

Gracias a Dios sí. De hecho cuando mi mamá me decía: ‘Te vas a morir de hambre de músico’. Yo decía: ‘Pues sí, pero siento que la música me llama’. Entonces fervorosamente le pedí a la virgen de Guadalupe, y hasta la fecha siempre me encomiendo a ella, que me diera la gracia y que me pudiera dedicar al rocanrol. Y me cumplió.

¿No te ha ido mal?

No, déjate de eso, he podido sobrevivir 50 años, entonces es un milagro que la virgencita de Guadalupe me concedió, yo siempre le pedí desde chavito; y ella me ha dado la inspiración y la salud para cantarle a la raza durante tanto tiempo. Como dijera ese célebre pugilista El Ratón Macías: ‘Todo se lo debo a mi manager y a la virgencita de Guadalupe’. A mi manager porque mi domadora es la que hace todo, ella organiza, coordina todo el rollo; yo nada más doy de gritos y digo babosadas; a la virgencita se lo debo porque me ha dado salud e inspiración para cantar.

A la hora de de armar el show que presentarás, ¿qué sentiste al ver hacia atrás y ver el camino que has andado?

Me siento bien contento de seguir, incluso ahorita con mucho más rocanrol; he aprendido a tocar el instrumento principal de la música del Tri, que es la voz de la raza, que es lo más chingón, entonces en la medida que la gente participa, estamos metiendo el gol.

El Tri sigue vigente, pero te ha tocado la evolución de la tecnología y el cambio en la forma de consumir música, ¿cómo te has adaptado a esos cambios?

Me he adaptado desde cuando fue la represión; entonces presentábamos nuestros discos en las tocadas; no era como ahorita que hay redes sociales y puedes hacer que tu música llegue a miles de oídos, para nosotros hacer que nuestra música llegara a los oídos de la raza nos costó un huevo toda la vida.

“Y ya cuando llegó el movimiento de rock en tu idioma pudimos salir un poquito a la superficie y hacer llegar nuestra música a un número mayor de gente; ahora nos adaptamos, porque a como viene al pelota hay que poner la pata. Ahorita con las redes sociales y lo que existe hay que tratar de usarlas para hacerle llegar nuestro disco edición limitada de 50 años a los locos que quieran escucharla”.

Twitter @Adriana@jiramil

  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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