El 8 de marzo de 2020, Vivir Quintana visibilizó su sentir a través de “Canción sin miedo”, tema que aborda los feminicidios, las mujeres desaparecidas y la inequidad de género; la empatía de miles de féminas que se concentraron en el zócalo capitalino fue espontánea.
Las escenas de aquella tarde dan testimonio de que esa acción convirtió a la cantautora en abanderada de la lucha que las mujeres no terminan de ganar.
- Te recomendamos El 8M en la cultura pop: Películas, series y música que marcan la lucha feminista Cultura
A la víspera de una celebración más del Día Internacional de la Mujer, Vivir se alista para seguir en el combate y fortalecer el mensaje a través de su música. Ahora desde Madrid, donde participará con la Colectiva de Compañeras Migrantes de Latinoamérica; y con una serie de corridos —como “Mi cobija”, “Mi casita”, “La Nochebuena más triste” y “Al tiro”— que integran el disco que estrenará el 24 de abril.
Las nuevas composiciones concentran “el sentir de mujeres que fueron violentadas, y que ahora están o estuvieron privadas de su libertad”, comparte Vivir, quien tardó 10 años en la creación de las canciones que además de España, también la llevarán a Chile y Argentina, como su plan de promoción profesional, pero sobre todo como testigo de que a través de la música “he encontrado la mejor herramienta para llevar el mensaje de que hay que terminar con la violencia a las mujeres y de que debe haber mejores oportunidades para nosotras en la industria musical”.
¿Dónde pasarás el 8 de marzo?
Voy a marchar como cada año, pero ahora en Madrid; voy a ir con la Colectiva de Compañeras Migrantes de Latinoamérica. Estaré allá haciendo promoción de las canciones de mi nuevo disco.
Desde 2020, te convertiste en la cabeza del movimiento #MeToo. ¿Consideras que se ha avanzado en la lucha?
Más que estar en el movimiento #MeToo, lo que encabecé fue la lucha de las mujeres en la música, tratando de intentar que las conciencias cambien, sobre todo para las que luchan y buscan un cambio poderoso en la justicia; un camino más amable, menos sinuoso para todas.
¿De qué forma sigues apoyando esa lucha?
Sigo apoyando desde la música, desde la inclusión, desde hacer que cada vez más mujeres dentro de la industria de la música sean contratadas, y que sean más visibles las historias de todas las que han sido violentadas gravemente en nuestro país.
¿Cómo asumes el hecho de que muchas mujeres te ven como su representante a través de las canciones que interpretas?
Lo hago con mucha responsabilidad, empatía y conciencia de que no siempre soy coherente, porque a veces es difícil serlo. Por eso más bien trato de que la coherencia quepa en mí y sea más justa la manera como me comunico, inclusive conmigo misma, con el mundo y con mis compañeras que tengo alrededor.
¿Cuándo estrenas el nuevo disco?
Estoy por estrenar mi segundo álbum el 24 de abril, es un disco muy importante, en el que me he tardado 10 años, son historias de mujeres que se defendieron de sus agresores y que fueron privadas de su libertad física; es importante que estas historias se sepan. Se llama Cosas que sorprenden a la audiencia, estoy sumamente contenta, porque por fin va a ver la luz, ya sacamos algunos sencillos —“Mi cobija”, “Mi casita”, “La Nochebuena más triste” y “Al tiro”—. Y ahora, esperamos que con el álbum cambie un poquito la conciencia de la gente de saber que todas y todos en momentos y circunstancias extraordinarias podemos decidir estas situaciones.
¿Por qué elegiste el género del corrido?
Porque es uno de los géneros con más violencia y misoginia; creo que es necesario que haya otro tipo de narrativas, otro tipo de protagonistas dentro de este género, porque es uno de los que más se quedan en el inconsciente de la gente. De manera que, en lo personal, adopto la música como herramienta para provocar que el cambio sea posible.
¿De dónde viene la inspiración para tus canciones?
De lo cotidiano que veo, de todas las cosas que me suceden a mí y del contexto social en el que vivo; es importante conocer y observar todo lo que está pasando a nuestro alrededor para tomar decisiones. Darnos cuenta de que las mujeres somos parte importante de las decisiones del país, de nuestra sociedad, de nuestra cosa, con nuestras amigas, con nuestros trabajos y de cualquier contexto en el que vivamos.
¿Haber alzado la voz a través de tu canto te benefició?
A raíz de que he hecho estas canciones y han tenido más visibilidad, claro que han sido más fáciles las cosas profesionalmente, pero también ha sido una responsabilidad mayor, porque la visibilidad te pone en un punto en que la coherencia tiene que ser la llave para abrir estas puertas; entonces, así como han sido abiertas, es necesario seguir con la coherencia, saber que los mensajes son sumamente importantes, pero también son fuertes; es un viaje que ha traído muchos matices.
¿En lo personal has vivido la violencia?
Yo he sufrido discriminación por ser mujer en diferentes ámbitos, sobre todo en lo profesional; sin embargo, he tratado de superarla, enfrentando la situación. Por eso pienso que cada persona que se discriminada, cada mujer, cada niña que la padezca debe seguir levantando la voz, sabiendo que es importante que se sepa.
¿Has sufrido ataques a partir de los mensajes que llevan tus canciones?
Al principio sí, pero la gente se dio cuenta de que lo que estoy haciendo es genuino; y ahora hasta me cuidan, ahora si que mi barrio me respalda.
A cinco años de esa tarde que interpretaste “Canción sin miedo” y que la gente te conoció por alzar la voz, ¿cuál es tu sentir con quienes sintieron un respiro a través de tu música?
Siento una responsabilidad muy grande, y también una hermandad con muchas compañeras; tengo mucha alegría porque creo que la música con estos mensajes tan fuertes tiene que ser conocida no solo en México, sino también en otras partes del mundo. Por eso ahora estoy en España, después voy a Chile (23 de marzo) y Argentina (25 de marzo), y así seguiré con el mensaje.
La imagen
Como parte de la evolución que ha tenido, Vivir ha adoptado un look muy especial, en el que ella participa ampliamente; también cuenta con el apoyo de una diseñadora Valentina Muñoz, con quien crea sus texanas, sombreros y botas.