Como músico, productor y ahora como cronista, Rafael González Villegas, Sr. González, se adentra en 60 años de rock mexicano vol. 2. 1980-1989 (Ediciones B), donde acumula sus experiencias e investigaciones, siendo parte incluso de este movimiento que consiguió en esta década su afianzamiento, identidad y explosión comercial. La obra, que tiene el esquema de irse por banda, sigue la ruta del vol. 1 (1956-1979). El autor nacido en la CdMx, quien estará en la UANLeer el 16 de marzo, nos platica de esta serie.
¿Qué encontramos en esta serie 60 años de rock?
Este es el segundo volumen de tres, es la historia comprendida entre 1956 y 2016, 60 años. El tercero va a incluir de 1990 al 2016. Esa división tan extraña tiene que ver con el volumen de grupos representativos y que a partir de éstos se cuente la historia del rock mexicano, no se pretende tener todos los grupos, porque desde luego entra la subjetividad del autor. Esto responde a la cantidad de bandas que fueron surgiendo en diferentes épocas. El primer volumen en realidad concentra la gran mayoría de los grupos en los sesenta. En los setenta, después de Avándaro, bajó mucho la producción de bandas, pero en los ochenta dio para un solo libro de bandas en esa época, porque hay ciertos booms que responden a ciertas campañas mediáticas, y por la proliferación de grupos que se ha dado independientemente de apoyos o no, el rock ha existido pública como subterráneamente.
Se dice que en los ochenta hubo mucho apoyo comercial...
En los sesenta también tuvieron mucho apoyo y fueron firmados por compañías importantes, más bien a partir de Avándaro se dio poco apoyo, fue difícil, el volumen 2 muestra más bien cómo el rock sale de los ámbitos subterráneos, y termina la década con una gran campaña comercial de Rock en tu Idioma, pero era cierto tipo de rock, porque hubo otros géneros que no entraron ahí.
En el primer volumen me sorprendió que se incluían bandas regias que no conocía, pero en este segundo me llamó la atención que no incluiste bandas de Monterrey, ¿por qué?
A mí también me llama la atención. Cuando me incorporé a esta escena, siempre vi que en los ochenta, Monterrey estaba falto de grupos. No pintaba una escena. Sí había algunas agrupaciones, la que más recuerdo son los Acarnienses, pero no que se hablara de rock proveniente de Monterrey, porque sí hubo una historia previa y sí había bandas muy identificables en los sesenta y setenta. En los ochenta, en el orden del rock, la Ciudad de México y Guadalajara fueron importantes. Incluso en el primer libro hablo mucho de Tijuana, que tampoco figura en este volumen. Fue hasta los noventa que volvieron a aparecer grupos que identificábamos que venían de Monterrey. En los ochenta no era fácil que grupos de rock con trascendencia surgieran de Monterrey y otros lugares. Eso no quiere decir que no existieran, lo que pasa es que no tuvieron proyección nacional. Estoy seguro que en otras partes del país así pasaba.
¿Qué piensas de la Avanzada Regia?
Y volviendo a la cuestión de lo comercial, cuando se habla de los noventa sí existe una continuidad del Rock en tu Idioma. Con Avanzada Regia se armó una campaña, para tener una nueva moda, pero eso no quita que las bandas tenían calidad, tanto dentro como fuera de esa campaña comercial.
¿Qué tanto ayudó el que seas parte de la historia del rock?
He tenido que ver con muchos, como Tex Tex, Botellita de Jerez, con Kenny, que viene en el primer volumen; como solista. Estoy contando la historia desde dentro, la mayoría de los artistas de este volumen los conozco. Más que ser enciclopédico es más como una gran crónica en donde se cuenta la historia del rock mexicano, que es única, no se parece a la de ninguna otra parte.