En medio de la reflexión y del ordenamiento que da a su vida, desde la simplicidad de “acomodar los cajones de la ropa, de las fotografías, hasta cuidar la alimentación para estar sano”, aprovechando la cuarentena por el covid-19, Sebastián Rulli también se ocupa de hablar de Miguel Garza, El Dragón, el personaje que tras haberle representado un gran paso en su carrera, por el éxito que tuvo su proyección en Univisión y Netflix, ahora llega a la televisión abierta, pues a partir del próximo miércoles será transmitido por Las Estrellas.
Emocionado como cuando se estrenó la historia que, destaca, “por el simple hecho de estar basada en un texto de Arturo Pérez-Reverte habla de su grandeza”, Rulli comparte que su principal orgullo con esta serie “es que estamos rompiendo con un tabú de que en Televisa no se pueden hacer series que aborden la violencia sin hacer apología de ella, y además con un nivel de producción de primera”.
Y a nivel personal, añade: “Seguir dando un buen ejemplo a mi hijo”, a través de su profesión, la cual, dice, “me encontró a los 17 años, porque yo nunca pensé ser actor ni modelo, pues lo único que buscaba era un lugar donde me sintiera bien y pudiera desarrollarme, y desde entonces aquí me tienes”.
¿Qué es El Dragón para ti?
Es el proyecto de mi vida, es el resumen de tanto esfuerzo, de los proyectos anteriores que me dieron la capacidad de poder interpretar un personaje tan complejo, tan demandante y tan padre para mí.
¿Qué implicó?,¿cómo fue tu preparación para este personaje?
Este hombre, Miguel, tiene muchas cosas que yo no tengo, capacidades y mucha preparación en el arte marcial, en idiomas. Es una persona que está preparadísima en las finanzas, tiene capacidad de manejar y mover números a una velocidad impresionante y lograr ganancias en todo lo que toca; por lo tanto, me tuve que preparar muchísimo para darle veracidad a todo eso. Fue trabajo de equipo, tuve la fortuna de estar con maestros en cada una de las áreas, con varios meses de preparación, y a pesar de que fue complicado, el resultado se ve en pantalla.
Haciendo una autocrítica, ¿qué te parece lo que lograste?
Estoy muy satisfecho con el resultado. La gente se va a sorprender, es algo diferente a lo que estaba acostumbrado a verse en Televisa. En este tabú que hay sobre las series que se han realizado en torno a la violencia y a los negocios ilícitos. Aquí (en la serie) se tocan (esos temas) con un objetivo: dejar un mensaje positivo. Mi personaje, a pesar de que se ha metido en este ambiente oscuro y tenebroso, es una persona de bien, de luz, que quiere cambiar las cosas, erradicar la violencia y terminar con las notas injustificadas, legalizar las sustancias ilícitas para dejar de generar corrupción y lucha de poderes y todo lo que ya conocemos.
Es un tema complejo, pero como actor dará una variante a tu carrera…
A mí me gusta dejar un buen ejemplo como persona, antes que nada soy padre y eso me da una responsabilidad como ser humano; me gustaría que mi hijo viera un ejemplo positivo a seguir. Entonces, como tengo la fortuna de interpretar historias que no son la mía, cuando me ofrecieron este personaje me gustó que no se le hiciera apología al delito; no estamos generando un ídolo a seguir, porque hace lo que no se debe hacer, sino que está dentro de unas circunstancias que él no buscó. Deja un mensaje de que no importa dónde estés, siempre puedes hacer las cosas para bien, pensar para bien, a pesar de que existan injusticias y violencia.
¿Estás contento con lo que has logrado hasta el momento?
Cuando te das cuenta de lo que has hecho o deshecho, de que el tiempo pasa y no frena, me siento muy afortunado, porque he realizado muchos sueños, otros se fueron esfumando en el camino. Me siento muy dichoso de haberme cruzado con gente buena, de que la vida me ha quitado a las personas tóxicas en cualquier sentido, económico, personal, etcétera.
“Mi familia siempre se ha mantenido unida, a pesar de la distancia. Ellos (sus padres) ya viven en España, pero siempre estoy en contacto; tengo un hijo, al cual le debo mucho, porque me ha enseñado más de lo que puedo aprender por mí mismo y tengo la responsabilidad de llevarlo a buen puerto. Creo que eso también es parte de la vida, donde nos tenemos que hacer cargo de lo que nos corresponde. Tengo eso y es algo que me da mucha fuerza, es un motor que no te deja frenar.
“Nunca sabes qué sigue o qué pandemia puede llegar a frenar todo, (risas), pero me siento afortunado con lo que tengo. Cuento con la mejor pareja, Angie, y el amor más sincero que puedo sentir por una mujer, tengo muchas cosas por vivir. Acabo de cumplir 45 años y siento que quizá sea mi mitad, porque quizá llegue a los 90; o sea, que nos falta un rato por recorrer”.