El festejo por las 100 representaciones de la obra El padre promete ser único porque el productor Guillermo Wiechers reunirá a Nailea Norvind y Luis de Tavira, Fernanda Castillo y Erik Hayser, los elencos de las dos temporadas de su producción, para que alternen el texto.
“Es impostergable terminar con El padre por los compromisos que tenemos, nos vamos con un gran sabor de boca, el domingo 16 de junio develamos la placa por las 100 funciones con tres padrinos de lujo: Carmen Aristegui, Marina de Tavira y Daniel Giménez Cacho”, compartió Wiechers.
Luis de Tavira da vida a Andrés, un hombre que está retirado y no quiere aceptar que ha perdido ciertas facultades; con la llegada de su hija Ana su vida da un giro.
“Agradezco profundamente esta experiencia, en la que he aprendido mucho, he sufrido y disfrutado enormemente ese misterio extraño que es la relación con el espectador, con su vibrante silencio”, compartió el actor.
En la trama queda al descubierto la vulnerabilidad que se da cuando hay que cuidar a un pariente, porque el cuidador muchas veces queda en la sombra y toda la atención se centra en el enfermo.
“En el teatro se da una experiencia profunda de empatía, de abrazo en la comprensión y en el consuelo, aquí se habla del sufrimiento de los hijos y de quienes rodean al enfermo —reflexionó De Tavira—. Se muestra el colapso del cuidador, que es una persona que vive secretamente y se esconde, porque está en la sombra y no es comprendido”.
Nailea entró en la segunda temporada a darle vida a Ana, y habló de la experiencia y lo que se lleva en el corazón gracias a la respuesta del público.
“Empieza a asomarse la nostalgia, fue una experiencia como nunca, un fenómeno teatral que no siempre se da: ver la respuesta del público fue impresionante, al final de cada función veía a la gente conmovida con la historia. Por primera vez estuve al lado del maestro Luis de Tavira y me llevo a un gran padre”.
Castillo actuó en la primera temporada y regresa para alternar el personaje que hace Nailea.
“Me emociona volver a estar al lado del maestro Luis de Tavira. Esta obra me dejó la conciencia de que estamos aquí por un rato, de decirle a mis padres y a mi hijo que los quiero —compartió emocionada Fernanda Castillo—. Como actriz me dio confianza, porque tenía miedo de subirme al escenario y aprendí a reconocer lo que sé, por algo me eligieron”.
Claves
La enseñanza
“Agradezco ser parte de este trabajo porque me ha dado herramientas para ser un mejor ser humano”, precisó Erik.
Un regalo de vida
“Como espectador te adentras en el Alzheimer de El padre y eso nos permite incorporarnos para interpretar al mismo personaje”.
El personaje
“Yo soy Pedro, el esposo de Ana. La obra te invita a reflexionar sobre qué hacer en un caso así y qué decir”, destaca Erik Hayser.
AJR