Alexis Arroyo, mejor conocido como Ojitos de huevo es un standupero que ha aprendido desde pequeño a reírse de su discapacidad visual, y después de tantas exitosas presentaciones como comediante, ahora llega a Netflix con su propia serie titulada Ojitos de huevo, que promete el mismo humor de sus propios chistes.
Alexis comparte créditos con Kike Vázquez que tiene parálisis cerebral, y no solo eso, también es psicólogo, activista, y conferencista sobre la salud mental y discapacidad. Ambos están listos para la aventura que inicia el viernes 17 de noviembre con una historia divertida y reflexiva.
“Es una comedia en la que Kike y yo les estamos dando permiso de reírse de lo que alguna vez les dijeron que no se debían reír, de lo que es un tabú, desde donde normalmente se ve que es una tragedia o algo muy dramático; incluso para los que nos ven como el superhéroes o los pobrecitos, aquí no es así. Desde la comedia, dos personas tratan de sobrevivir, como cualquier otraque vive en una ciudad tan grande como la CdMx”, mencionó sonriente Alexis a MILENIO.
La historia cuenta los desafíos que enfrentan Alexis y su amigo Charly (Kique) en la Ciudad de México, desde lo más básico como cruzar una calle, hasta buscar trabajo, hacer nuevos amigos, encontrar el amor y dedicarse al standup.
“La serie muestra todo lo que damos por hecho; no nos enseñan a pensar en la comunidad con discapacidad, porque tampoco podemos decir que no conocemos a nadie, siempre hemos estado ahí. La comedia es un medio muy amable de invitar a pensar diferente, nos mostrarnos irreverentes incluso en la manera de contar la discapacidad; los primeros capítulos es chiste tras chiste, pues siempre quisimos entretener a la gente”, mencionó Kike en entrevista.
“Si logramos que mucha gente se empiece a hacer estas preguntas, ya es la pepita de oro de la serie; si se visibiliza en lugar de ponernos en ese plan que salen en las series o películas de que el hada madrina nos hizo caminar, nos hizo ver, no funciona; aquí todo es diferente, es real”, añadió.
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Busca empatía y risas
La producción tiene ocho capítulos de aproximadamente media hora, que no buscan hacer llorar o sentir compasión, simplemente que disfrutan de lo que viven día con día; el objetivo es que la sociedad empatice con ellos.
“El conflicto real es que a veces piensan que uno quiere cambiar su cuerpo, su discapacidad, y no, no queremos cambiarlo, más bien hablamos del entorno discapacitante que significa vivir en esta ciudad para alguien con parálisis cerebral y un ciego. Es en el acto cotidiano donde se vuelve una travesía, la serie tiene su magia; estamos contando nuestras vivencias desde la comedia”, dijo Ojitos de huevo.
“Tengamos este acto de valentía con amor, humor, cotorreo de contar una realidad, porque a veces muchos nos hacemos weyes”, añadió.
No se ha visto algo así con talento mexicano, es por eso que para ambos es un gran logro que se generen contenidos de este tipo para una plataforma de streaming.
“Nos llena de orgullo que estamos seguros que es el primer contenido mexicano en el que dos personas con diversidad funcional son protagonistas de la historia, y que se cuenta desde nuestra perspectiva”, dijo Kike.
“En contraposición de los discursos que existen, nosotros te hablamos de la discapacidad y la diversidad funcional desde lo cotidiano, desde sacar dinero de un cajero, subir pinche mil pisos para llegar a tu departamento; en las cosas cotidianas está el verdadero cambio, no es incluir, es hacer natural que todos somos diferentes, pero cómo lo vamos a hacer si en los medios no existe una representación. Ahí es donde entra Ojitos de huevo”, añadió.
“Cuando era niño nunca vi a alguien con discapacidad en la televisión o haciendo un papel importante; cuando había era lo mismo de siempre: gente llorando alrededor y alguien distinto a mí. Es increíble que una plataforma como Netflix quiera contar historias desde esta perspectiva, se me hace súper chido; la representación de las personas es importante”, puntualizó Kike.
Equipo experto
Además de Kique Vázquez, también como expertos, estuvo involucrada Sandra Jiménez Loza, coach ontológica, directora de cine y teatro, activista y conferencista nominada al Premio Nobel de la Paz.
MGR