Protagonizar una cinta de acción, digna de los grandes clásicos de este género, implicó más que una preparación tradicional para Milo Ventimiglia y Ricky Whittle, ambos actores se sometieron a entrenamientos intensivos para convertirse en soldados de la ficción, y en paralelo, honrar a las Fuerzas Especiales del Ejército con el estreno de Rescate imposible.
“Trabajo mucho con grupos de veteranos, con militares en servicio activo, defendiendo a Gold Star Families for Peace. Por momentos, la película pesaba mucho en mi corazón, pero en otros momentos estaba muy orgulloso de usar el uniforme y representar a algunos de los hombres maravillosos que conozco”, dijo Milo Ventimiglia en entrevista con MILENIO.
Rescate imposible llega hoy a los cines mexicanos para contar la historia de un grupo de soldados que emprende la misión de rescatar a un compañero atrapado en territorio enemigo, todo esto con la ayuda de un operador de drones del ejército que maniobra a kilómetros de distancia, este personaje recayó en el talento de Russell Crowe.
“A Milo lo conozco desde hace años; fue un honor compartir el set con él, luego tuve la oportunidad de estar en una película con Russell Crowe, a quien en realidad nunca conocí durante la filmación, porque eran como dos cintas diferentes, nosotros estábamos en las explosiones y él estaba en la base”, explicó entre risas Ricky Whittle, quien da vida a Bishop.
“Es como lo que ocurre en la vida real con estos pilotos de drones que operan en bases remotas, nunca se encuentran con los tipos que están en tierra, y aquí tenemos esa imitación de la vida real”, agregó Milo, respecto a la ironía que supone participar en una película con el protagonista de Gladiador, sin poder verlo ni una sola vez durante el rodaje.
Acción bélica
La cinta de acción dirigida por William Eubank evoca a las grandes historias del género que, décadas atrás, volvieron populares actores como Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Bruce Willis.
A modo de homenaje, el elenco se preparó a nivel creativo, pero también a nivel físico, con entrenamientos que estuvieron bajo la supervisión de especialistas.
“Nos capacitamos con las Fuerzas Especiales australianas bajo el mando de Paul Cale para guiarnos a través de un entrenamiento muy riguroso de cómo sostener armas, cómo portarlas, cómo colocarlas y cómo sentirnos cómodos incluso antes de comenzar a disparar: luego nos dijo cómo movernos por el suelo y cómo trabajar en equipo”, explicó Ricky.
“Estas Fuerzas Especiales se pasan días sin hablarse cuando están en el campo, pero esto es una película y no puede ser muda, teníamos que hablar. Ellos saben exactamente dónde va a estar la otra persona, quién cubre a quién, quién mira y en qué dirección, porque un desliz, un error y alguien puede morir”, agregó Ricky, sobre los entrenamientos que recibieron.
Ricky agregó que se convirtieron prácticamente en soldados de la ficción, “obviamente no estamos al nivel de nuestras fuerzas especiales, pero como actores nos vemos auténticos, queremos que estos muchachos se vean bien, queremos representarlos de la mejor manera posible, por lo que el entrenamiento fue muy, muy importante, mucho gimnasio”.
En la historia, Milo interpreta a Sugar, el líder del equipo élite que debe rescatar a Bishop, “algo que puedo tomar para mí de mi personaje es que Sugar cuida de su equipo, está con ellos hombro con hombro y su deseo es regresarlos a casa con sus familias, esta hermandad que tienen los chicos y el deseo familiar es algo que atesoro de esta historia”, dijo.
Y además
Dueños de Australia
Pero no todo fue trabajo, la película cuenta con las actuaciones de Liam y Luke Hemsworth y se filmó en Australia, “tuvimos decenas de cenas de carne, porque los Hemsworth nos llevaron a sus restaurantes favoritos, son como la familia real australiana y puedes tener una mesa en cualquier restaurante, porque ellos son los dueños del país”, bromeó Ricky.
AJR