Pablo Escobar: el patrón del mal revela la realidad que padeció Colombia: Andrés Parra

El actor que dio vida al principal capo de Medellín destaca que más allá del personaje, la serie es un documento histórico de un pasado de Colombia

Para el actor, la serie refleja aspectos importantes de la historia colombiana (ESPECIAL).
Ciudad de México /

A diez años de haber interpretado a Pablo Escobar, Andrés Parra aún saborea el éxito que le representó haber interpretado al principal capo de Medellín, Colombia, pero también lamenta el perjuicio que tan popular personaje dio a su tierra; pues asegura que la serie Pablo Escobar: el patrón del mal, más que hablar de un narco habla del contexto que vivió Colombia en esos años.

“Fue una experiencia muy dura, muy difícil, un rodaje muy complicado, tengo unos recuerdos de mucho amor, amistad en el crew; además de todas las puertas de trabajo que me abrió, pero una experiencia muy dura para todos”, comparte el actor que protagoniza la serie Pablo Escobar: el patrón del mal, que ahora llega a la pantalla por A&E.

“Entré a ese proyecto creyendo que no iba a pasar nada con eso, porque era la tercera serie que se hacía sobre narcotráfico, y dije a lo mejor la gente ya no va a querer más de ese tema. Han pasado 10 años y seguimos, aquí estamos, ahora vuelve a la pantalla”, comenta el actor, quien para dar vida a su personaje se preparo tanto mental, como físicamente.

“Para dar vida a Pablo había empezado a leer el libro de Alonso Salazar, La parábola de Pablo, ya tenía unos apuntes; y ese libro me llevo a otros libros, a otros documentos, era un personaje muy público; ya se habían hecho muchos documentales. El acento ya lo tenía interiorizado porque alguna vez en la escuela había hecho una obra de teatro con ese acento.


“También contó mucho el maquillaje, el vestuario, ensayos y más ensayos; y ahí arrancamos; y después el proceso de salida de esa experiencia, fue irme a Disney”, recuerda el actor.

Sin embargo, reconoce que hay personajes y pasajes de la historia que “te marcan” y que los testimonios que quedan, se encargan se mantenerlos presentes.

“El arte siempre es el encargado de salir a recordarnos la barbarie. Es muy fácil desdibujar un mural, romper un libro, pero al final el arte siempre sobrevive, él está hablando de eso, de cómo este tipo de series se convierten en documentos históricos de un pasado y una sociedad que existió en Colombia.

“Porque a mí siempre me ha parecido que la serie, más allá de hablar de Escobar, habla de esa sociedad que lo rodeó, que lo consintió, que lo apoyo, que estuvo tan bien con él; entonces, creo que en ese sentido si, la serie quizás sigue en pie por eso, porque históricamente tiene algo que contar”, enfatiza el colombiano, cuya imagen es completamente distante a la que interpretó hace una década, en la que tuvo que subir de peso para caracterizar a Pablo.

Aunque destaca que el trabajo con la producción fue muy abierto.

“En el proyecto se nos dio la oportunidad de ser muy creativos sobre lo que estaba escrito; se hacían mesas de trabajo antes de filmar las escenas, y todos teníamos posibilidad de proponer o de agrandar lo que estaba escrito o de cuestionar o achicarlo; era una mecánica de trabajo , que parecía un gran estudio dramatúrgico, todo mundo traía libros, anécdotas, lo que le habían contado o dicho, todos logramos enriquecer ese texto”.


Refleja como la mujer colombiana está muy desfavorecida: Cecilia Navia

A la distancia de una década, Cecilia Navia, quien dio vida a la esposa del capo, enfatiza:

“Creo que lo que hizo distinta a la serie fue que fue hecha por colombianos, porque es como cuando te vas a comer un plato típico colombiano, pues lo mejor es que lo haga el chef colombiano y no que te lo vayas a comer a Wisconsin; eso para mí es la gran diferencia”.

Además, la actriz recuerda que los realizadores Carlos Moreno y Lala de la Mora, “siempre nos pedían darle un aroma real, y ahí estaban los modismos, las acciones muy cotidianas; siento que eso es lo que atrapa, que la versión es muy coloquial, es muy llena verdad, que casi huele al plato que se comía Pablo, que era huevo frito con arroz, huele a arepa, a chocolate, se siente y eso es lo que hace que la gente se conecte con la trama”.

Para Navia, Pablo Escobar: el patrón del mal también dejo una gran huella en todos los sentidos, incluso destaca que ella dividiría la experiencia en tres partes.

“Como actriz me dejo mucha gratitud, estoy muy agradecida por el efecto que me dejo; como colombiana, me dio una conciencia política y social, porque esa historia la viví muy chiquita y muy joven; aunque no soy de Medellín y por eso nunca vi matar a nadie, incluso yo viví como en una burbuja.

Y como mujer me deja un gran dolor porque la vida de Patricia refleja la vida de muchas de las mujeres colombianas, que más allá del poder o del dinero de sus parejas, están muy desfavorecidas en muchos sentidos, a nivel de derechos, de poderse realizarse, nuestra cultura es muy machista, me deja ese dolor como mujer colombiana”.

Claves

La serie que transmite A&E aborda la historia del narco de los 80, se estrena por primera vez en televisión de paga.

Con la dirección de Carlos Moreno y Laura Mora, la trama está basada en el best-seller La parabola de Pablo de Alonso Salazar.


  • Adriana Jiménez Rivera
  • jiramil@hotmail.com
  • Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectivo, egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales, ENEP Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México. Con más de 32 años de experiencia en el periodismo escrito, en los diarios El Esto y La Afición, y las revistas Tele Guía y Oye mi canto; y desde 2000 en MILENIO DIARIO como reportera, y Coeditora desde 2009 a la fecha.

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