Durante 25 años, a partir de 1990, los tres personajes más mencionados por los ganadores en la entrega del Oscar fueron: primero Steven Spielberg, después Dios y por último Harvey Weinstein, cuyo nombre volvió a acaparar la atención ayer, cuando un jurado en Nueva York lo encontró culpable de acto sexual criminal en primer grado, debido al testimonio de la ex asistente de producción Miriam Haley, y de violación en tercer grado contra la aspirante a actriz Jessica Mann.
Aunque las denuncias en su contra tardaron en llegar —sobre todo, porque sus víctimas se sentían amedrentadas por su poder e influencia—, finalmente llegaron en cascada detonando el movimiento conocido como #MeToo que ha tenido repercusiones en Europa, Asia y Latinoamérica.
La docena —siete hombres y cinco mujeres— de ciudadanos elegidos para calificar este juicio desestimaron la acusación de los fiscales de que Weinstein era un depredador sexual, pero de cualquier manera su castigo será una victoria para sus víctimas. Su sentencia, será leída el miércoles 11 de marzo por el juez James Burke, una semana antes del cumpleaños número 68 del acusado que enfrenta entre cinco y 25 años por el primer cargo, y entre cuatro y 18 por el segundo. A su edad, y con lo deteriorada que se encuentra su salud, cualquier número mayor a 15 años será una sentencia a morir en la cárcel.
Mientras llega el momento de conocer de cuántos años será su condena, el juez Burke ordenó el traslado de Weinstein a la cárcel de Rikers Island, donde le esperan días difíciles no solo por lo que pueda suceder el 11 de marzo en Nueva York, sino también porque en su futuro aparece un nuevo juicio en Los Ángeles por otras agresiones sexuales.
Harvey Weinstein fue acumulando riqueza y poder a partir de que apostó por proyectos tan arriesgados como Pulp Fiction y El artista. Muchos actores y directores le deben el éxito de su carrera. Las cintas que él produjo alcanzaron más de 300 nominaciones al Oscar y llegó a ser un habitual donador a las campañas de candidatos demócratas como Bill y Hillary Clinton y Barack Obama. Pero Weinstein, nacido en Queens, Nueva York, en el seno de una familia judía, no supo manejar la fama. Al mismo tiempo que sus éxitos en la industria aumentaban, fue desarrollando una personalidad de acosador sexual. De acuerdo con testimonios surgidos durante su proceso judicial, acorralaba a las actrices y las obligaba a cometer actos sexuales con la promesa o amenaza de incluirlas o correrlas de sus producciones.
La caída
El juicio contra Harvey Weinstein, que arrancó el 6 de enero de 2020, se convirtió en una versión de la exitosa Sexo, mentiras y video, que él produjo en 1989. En el proceso testificaron seis mujeres que bajo juramento afirmaron que él las había agredido sexualmente en algún momento entre 1990 al 2015. Por ejemplo, la actriz de la exitosa serie The Soprano, Annabella Sciorra, dijo que Weinstein la había violado a finales de 1993. El jurado, sin embargo, no logró la necesaria unanimidad tras de ese testimonio que soportaba dos cargos de agresión sexual depredadora, cada uno de los cuales lleva a la cadena perpetua.
“Este es un nuevo panorama para los sobrevivientes de agresión sexual en Estados Unidos, un nuevo día”, dijo el fiscal de la corte, Cyrus Vance Jr., en una conferencia de prensa tras darse a conocer el veredicto.
El golpe que precipitó la caída de Weinstein fueron sendos reportajes publicados el 10 de octubre de 2017 en New York Times y New Yorker. El fiscal Vance reconoció que esas piezas lo impulsaron a iniciar una investigación contra el magnate: “No estaríamos aquí sin esos informes y sin esas fuentes”, dijo. Es conveniente subrayar en este caso el mérito de las silence breaker, grupo de actrices entre las que se encuentran Rosanna Arquette y Mira Sorvino, quienes ofrecieron su testimonio para los reportajes.
La caída del productor, ya expulsado de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, confirma que, afortunadamente, estos no son buenos tiempos para pederastas y acosadores sexuales. En el más reciente lustro fueron detenidos por cargos similares el asesor financiero Jeffrey Epstein, el falso gurú Keith Raniere, el rapero R. Kelly y el actor Bill Cosby.
Las mujeres protestando
Más de 80 mujeres se sumaron a la demanda que llevó al exitoso productor a su juicio mediático
5/10/2017
Rose McGowan y Ashley Judd lo señalan en The New York Times. La primera aceptó haber firmado un acuerdo económico por su silencio y la segunda explicó el modus operandi en hoteles.
10/10/2017
Asia Argento, actriz y directora de cine, lo acusa de violación, así como otras 12 mujeres. Más de 16 empleados del productor afirmaron ser testigos de varios de sus “avances sexuales no deseados”.
15/10/2017
Alyssa Milano usa el #MeToo para denunciar abusos sexuales tras lo develado. “Si has sido acosada o abusada sexualmente, escribe 'Yo también' en este tuit”; recibe miles de respuestas.
3//2018
Uma Thurman, quien trabajó en varias de sus cintas, lo denuncia por conducta sexual inapropiada, acontecida en los años 90. Relata que la empujó para subirse en ella y la desnudó parcialmente.
23/1/2020
La actriz de la serie de HBO Los Soprano, Annabella Sciorra, declara en el segundo día del juicio contra Weinstein que éste la violó en los 90, uniéndose a las mujeres acusadoras.
24/2/2020
Weinstein fue declarado culpable por violación en tercer grado de la actriz en retiro Jessica Mann y por agresión sexual a quien fuera su asistente de producción, de nombre Mimi Haleyi.
Sus acusadoras
Testimonios primordiales
Asia Argento
Fue una de las primeras en alzar la voz contra la conducta del productor.
Mira Sorvino
Su testimonio movió los cimientos de pesado gremio de actores.
Gwyneth Paltrow
Fue una de las acusadoras que trabajó con el productor en Shakespeare In Love.
Ashley Judd
Al igual que sus compañeras actrices, contribuyó con diversos testimonios.
Angelina Jolie
Una de las actrices más famosas, quien junto a #TimesUp hizo acusaciones.
Kate Beckinsale
La actriz acusó que en repetidas ocasiones se sintió presionada por Weinstein.