Ante la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 que desarrolla la enfermedad del covid 19, el cierre de bares, antros y centros nocturnosde la comunidad LGBT se vio seriamente afectado, lugares donde empleaban a bartenders, meseros, guardias, personal de limpieza y artistas drag, pero solo algunas de estas últimas percibían un sueldo, el resto, vivía solo de las propinas.
En entrevista para MILENIO, Mariana Grande, una drag queen, aseguró que esta temporada de confinamiento, ha sido un proceso porque el drag es su segunda fuente de ingresos “y como la gente le va a gustando tu trabajo qué haces, te van pidiendo en los antros, y ya te quedas con que no hay antros, no hay trabajo”.
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Este arte resulta ser muy caro entre el vestuario, el maquillaje, las pelucas y zapatos. En cada show, estas artistas, tan sólo en ropa gastan entre 500 hasta 3 mil pesos, sin contar el mandar a peinar las pelucas que usarán, servicio que asciende a hasta 500 pesos, sin contar accesorios y demás elementos que usan para los eventos.
Para apoyarlas, miembros de la diversidad sexual pusieron manos a la obra, entre ellos los comunicadores “Pepe y Teo”, quienes crearon el concurso Toma mi dinerita. Este proyecto que es un reality show donde cada semana 5 Drag Queens concursan con vídeos donde hacen lip sync de canciones de cantantes mexicanas y dos fotos temáticas con sus personajes.
César Teo, creador de contenido digital enfocado a la comunidad LGBT, aseguró que con el cierre de los antros y la extensión de la cuarentena les surgió la idea de apoyar a las Drag Queens, y además de fomentar la cultura de darles una propina a estas artistas, pues en México esta práctica no era muy común, ni en los antros y ahora en eventos digitales.
Una de las concursantes a este proyecto fue, Vera Veracruz, un joven regiomontano quien se volvió famoso por su show con una falda en llamas, aseguró que las propinas en su cuenta bancaria y en PayPal aliviaron el bolsillo ya que hubieron usuarios que les depositaron 300 y 500 pesos por ver los performance en redes sociales.
De acuerdo con las autoridades de la Ciudad de México, estos recintos serán los últimos en abrir, pues con la nueva normalidad, será hasta que el semáforo epidemiológico se encuentre en verde cuando estas artistas vuelvan con sus pelucas y tacones a encender los escenarios.
epc