Previo a los Premios Ariel 2020, los directores de las cinco cintas nominadas en la categoría de Mejor Película se reunieron virtualmente para platicar del panorama actual del cine mexicano frente a las demandas contemporáneas de las audiencias y de los realizadores por un sector más diverso y equitativo.
La charla entre José María Yazpik, Kenya Márquez, Fernando Frías, Hari Sama y Julio Hernández Cordón giró, principalmente, alrededor de la importancia de tener nuevas visiones y estéticas actuales, que han resultado ser la materia prima más importante de la selección de esta edición del certamen.
“Creo que aún falta que el cine y el arte mexicano integren más a todas las personas”, expresó Julio Hernández Cordón, director de Cómprame un revólver, quien señaló que, a pesar de los avances, en la terna eran principalmente hombres, de cierto nivel socioeconómico y de la capital del país. “México es un país sumamente diverso, pero está muy centralizado. Creo que apenas es el inicio de este nuevo enfoque: todos necesitamos el espacio para poder formular un mejor país”, agregó.
Las cinco películas que pelearon por el reconocimiento más importante de la contienda, Polvo, Asfixia, Esto no es Berlín, Cómprame un revólver y Ya no estoy aquí, hicieron de problemáticas sociales como la discriminación, el machismo, la diversidad y la equidad, los temas centrales de sus historias, abordándolos a partir de diferentes ángulos y puntos de vista.
Para Kenya Márquez, directora de Asfixia, “los realizadores tenemos una gran responsabilidad social en el cine que contamos y que está ahí, presente, y que retrata a nuestra sociedad y lo que vive nuestro país en estos momentos a partir de una visión femenina, de una visión de la mujer. Creo que tenemos que tomar la responsabilidad que nos toca”.
A lo que el director de Ya no estoy aquí, Fernando Frías, que lideró la lista con 13 nominaciones al premio de la Academia mexicana, añadió: “Para mí es importante trazar una línea concreta, independientemente de la forma en que se hagan los proyectos. Lo que hay que hacer antes de buscar mandar un mensaje hacia afuera sobre responsabilidad y valores, creo que hacia adentro tenemos que hacernos las preguntas y buscar la coherencia”.
Sin embargo, en un año en el que, a pesar de las complicaciones globales, el cine mexicano continúa sobresaliendo en los principales festivales internacionales de cine, para estos cinco realizadores el principal problema sigue siendo la distribución y promoción del cine nacional dentro del país, problemática que ha sido señalada también por muchos productores, actores y actrices.
Para José María Yazpik, que consiguió la nominación con su ópera prima Polvo: “Se está abriendo el panorama, se están abriendo las oportunidades. Todavía falta mucho, pero ahí vamos”, explicó en la conferencia virtual.
Aunque el director resaltó que “si los incentivos fiscales nos fallan, si nos los quitan, si recortan tremendamente los presupuestos, entonces, por más variedad y por más historias que queramos contar, sin esos apoyos va a ser prácticamente imposible”, para luego señalar que los realizadores tendrán que acudir a las plataformas digitales en caso de que esa sea la única forma de competir por los espacios de distribución.
La ceremonia
En la velada, que por la pandemia se realizó de manera virtual, Asfixia, la película de Kenya Márquez, se llevó los dos primeros premios: a Coactuación Femenina para Mónica del Carmen y Masculina para Raúl Briones, mientras que la Academia Mexicana otorgó el premio Ariel de Oro a la compositora Lucía Álvarez, quien lo recibió de manos de Diana Bracho.
Ganadores
Coactuación Masculina:
Raúl Briones, Asfixia.
Coactuación femenina:
Mónica del Carmen, Asfixia.
Maquillaje:
María E. López e Itzel Peña. Ya no estoy aquí.
Corto documental:
Lorena, la de los pies ligeros
Corto animado:
Dalia sigue aquí