Anette Michel confiesa que el éxito de MasterChef “en cierta forma” le ha quitado la oportunidad de seguir desarrollando su faceta actoral, pero lejos de lamentarse, agradece la aventura porque reconoce que está feliz con el éxito que ha tenido la competencia, en la que además ha encontrado en el equipo de trabajo “a una familia”
Hoy inicia la séptima temporada del concurso culinario que presenta Tv Azteca, el cual ha motivado a otras televisoras a ofrecer una variante en el tema de la cocina; sin embargo, la jalisciense confía en que la fórmula de MasterChef “está aprobada por el público” y no duda en que puedan llegar a 10 temporadas o más.
Consciente de su compromiso comparte su tiempo entre el reality y su familia; pues “jugar con su hijo y viajar con su esposo” son dos de las acciones que más ama hacer la conductora que de niña “pensaba ser modelo”, después “soñaba ser empresaria” y se le cumplió: y ahora ama “ser una mujer feliz” con su profesión y su familia.
Una séptima temporada habla del éxito del reality, ¿no?
¡Qué tal! Ojalá lleguemos a la décima. Es un programa muy bonito, tiene todos los elementos para tener éxito. Es cien por ciento familiar, positivo, que nos hace sentir orgullosos, que nos da exposición a escala mundial.
¿Qué ha sido esta experiencia para ti?
Una aventura maravillosa, hace poco me encontré a uno de los ejecutivos que tuvo la amabilidad de pensar en mí para este proyecto y se lo agradecí. Es el primer programa que hago sola como conductora; entonces, me ha enriquecido por todos lados. Me siento muy afortunada de poder contar con un programa con éxito; cualquiera que te diga que eso no es importante, no es cierto, porque sí, sí es muy importante para cualquier carrera que lo que hagas sea visto, tenga la proyección que esperabas y que la gente lo disfrute, porque para eso trabajas. Es un trabajo muy pesado, de muchas horas, muy arduo, pero no se siente por lo bonito que es, por lo divertido, y que además hemos hecho una familia, ya somos hermanos, los chefs y yo, los siento como si fueran parte de mi familia.
¿Te ha quitado oportunidades como actriz?
De cierta forma, pero ha valido muchísimo la pena.
¿Es lo que querías?
Sí, quería caminar por acá porque siempre he combinado la actuación y la conducción, pero nunca me imaginé que este proyecto fuera a durar 7 temporadas; entonces, se llevó más tiempo del que me hubiera imaginado, pero estoy muy agradecida.
Ahora tengo que buscar la oportunidad de seguir actuando porque no quiero dejar MasterChef y lo puedo combinar; en realidad son tres o cuatro meses lo que me ocupa y el resto puedo hacer cine, teatro, alguna serie. Y también me ha permitido tener tiempo para mi familia, que para mí es esencial, sé que hubiese podido tener una carrera más amplia o más exitosa, pero para mí, mi vida personal y mi familia son muy importantes para equilibrar.
Cuando no estás frente a las cámaras y estás con tu familia, ¿qué te gusta hacer?
Estar en mi casa, me gusta jugar, estudiar con mi hijo; mi esposo y yo viajamos muchísimo, nos encanta hacer viajes gastronómicos, de hecho los dos amamos la comida a escala mundial. Nos gusta irnos a París, Chicago, a viajar para llegar e ir a comer a un restaurante específicamente. Antes de salir buscamos a dónde debemos ir y siempre encontramos gratas sorpresas en el tema de la comida.
Y tienes una figura muy bonita, ¿te cuidas?
Sí, bastante, de lunes a viernes, a veces hasta el sábado, llevo un régimen, o sea desayuno, hago mis entrecomidas, estoy tomando unas barras que están pegadas con miel de agave; no como nada de dulce, no pesado ni medido, pero sí muy sano. Como solo dos frutas al día, como muchísimas verduras y el domingo es libre, en todos los sentidos, me puedo ir de parranda, puedo comer fritangas, echarme mis tequilas, los mezcales que me encantan, tomo vino; y no soy nada postrera.