Roger Waters: Música con mensaje

Un concierto cargado de rock y política, enmarcado por la tecnología, es lo que ofrece Roger Waters con su gira 'Us+Them'.

Con temas propios y de Pink Floyd, Waters encendió al público. (Foto: Leonel Rocha)
Uriel Reyna
Monterrey /

Tras varios años de ausencia en tierras regias Roger Waters tuvo un brillante regreso con su US+Them Tour, con el cual logró sold out en la primera de sus dos presentaciones pactadas en la Arena Monterrey.

Fue en punto de las 21:00 horas cuando la megapantalla que respaldó todo el escenario se encendió. El dibujo de un paisaje con una mujer sentada fue lo que los regios vieron por alrededor de 20 minutos, pues fue hasta entonces que el británico apareció con su grupo sobre el escenario.

Temas como “Breathe” y “One of these Days” fueron con los que esta magnífica presentación comenzó. Cabe destacar los visuales surrealistas de la pantalla, los cuales hicieron que los regios en más de una ocasión adivinaran el tema que seguía. Tal fue el caso de “Time”, pues con el simple hecho de ver unos relojes, el público se volcó en un solo grito, que hizo que el concierto comenzara con el pie derecho.

“The Great Gig In The Sky” fue otro de los temas que emocionó a los presentes, aunque sin duda el primer momento en que el músico tuvo un contacto con el público fue con “Welcome To Machine”, pues ahí caminó por el imponente escenario y alentó a sus seguidores a cantarlo con él.

El concierto estuvo divido en dos partes: la primera muy tranquila, llena de recuerdos y rock de Pink Floyd. Luego, hasta casi por finalizar, llegaría uno de los momentos que marcaron la noche: subieron al escenario 10 niños de las Casa Simón de Betania vestidos con un traje naranja, muy similar al de una prisión, cantaron los temas “The Happiest Days Of Our Lives” y “Another Brick In The Wall”. Para éste último los pequeños, que a simple vista no pasaban los 12 años, se quitaron una capucha negra que cubría sus rostros y posteriormente el traje naranja, quedando vestidos todos de negro y resaltando la palabra “Resistencia” en su ropa.

“A donde quiera que voy siempre invito niños para que suban conmigo al escenario, estos son niños de Monterrey y son fantásticos”, dijo Waters al finalizar la canción. “Voy hacer una pausa y regreso para continuar con la resistencia”, abandonando el escenario por alrededor de 20 minutos.

Aunque los músicos y Waters se bajaron del escenario, la pantalla siempre permaneció prendida haciendo un llamado a la resistencia de diferentes dictadores del mundo entero. El público aplaudió en algunos de los comentarios que aparecían en pantalla, pero aunque se imaginaron lo que vendría, nunca esperaron que fuera algo verdaderamente asombroso.

Las luces de la Arena Monterrey se apagaron y unas sirenas que colgaban en el área de cancha se prendieron e inmediatamente el mobiliario que se encontraba sobre esta zona comenzó de manera electrónica a armarse, rápidamente salieron 6 pantallas que cubrieron toda el área y reflejaron en ellas una fábrica antigua. Un cerdo colgaba en las alturas y fue entonces que la resistencia contra algunas ideologías políticas comenzaron.


“Dogs” fue la primera canción del segundo acto, seguida de “Pigs". En ésta las imágenes del Presidente Estadounidense Donald Trump aparecieron en la pantalla. En todo momento se le ridiculizó al modificar su cuerpo y poner su rostro sobre un cuerpo de mujer o un cerdo, haciendo referencia a la letra de la canción.

Casi llegando al final de ésta, comenzaron a aparecer en la pantalla algunas de las frases más criticadas que el mandatario ha hecho. Fue entonces que del lado derecho del escenario apareció un inflable gigante con forma de cerdo y que tenía la leyenda “Sean Humanos”, por un lado en español y por otro lado en inglés. El público se volvió loco y comenzó a ovacionar al músico, quien remató la canción al poner en todas las pantallas “Trump es un Cerdo”, provocando los aplausos de los presentes.

Temas como “Money”, “Us and Them” y “Smell The Roses”, continuaron. Durante éste último se proyectaron imágenes de la pobreza y la guerra en diferentes países.

Rumbo al final de la presentación la tecnología se volvió a hacer presente: durante los temas “Brain Damage” y “Eclipse” apareció un dron gigante con forma de pelota metálica sobre el aire rematando con la formación de un prisma, elaborado únicamente por rayos de luz. Éste se encendió sobre la cancha del recinto dejando a los fanáticos de esa localidad sorprendidos al ver lo que tenían sobre ellos.

Tras casi dos horas de presentación, Roger Waters presentó a su banda y culminó su show con los temas “Mother” y “Comfortably Numb”.

Será este domingo cuando regrese a la Arena Monterrey para cumplir con la segunda y última presentación pactada en la ciudad y el país.

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