La famosa actriz y presentadora de televisión argentina Silvina Luna, quien comenzó su carrera en la farándula en 2001 a los 21 años de edad, lamentablemente ha fallecido el día de hoy a los 43 años derivado de un problema médico que venía arrastrando desde 2011.
Luego de una operación de glúteos realizada por Aníbal Lotocki, en la que se le aplicó Metacrilato, la actriz vio su salud mermada y a pesar del tratamiento médico ella era consciente de que esta condición de salud la llevaría a perder la vida tarde o temprano.
- Te recomendamos Fallece la actriz y modelo argentina Silvina Luna a los 43 años Famosos
Por esto decidió escribir un libro en donde relata cómo era su vida para alentar a otras personas a seguir adelante, un texto de ayuda titulado Simple y consciente y que se había publicado recientemente pues salió a la venta en diciembre del año pasado.
Este texto tiene varios párrafos fuertes y que son dignos de admiración, pues no cualquiera tiene el valor y la serenidad de afrontar un pronóstico tan fatídico con tanta entereza como lo hizo Silvina Luna, un ejemplo de esto es en donde dice:
“Fui a cirugía pero siempre se mantenía el pronóstico de que me quedaban pocos meses de vida. Creí eso y seguí creyéndolo. Creo que me queda un número x de meses y así vivo”.
Aunque, claro, la noticia de inicio descolocaría a cualquiera, pues finalmente es un diagnóstico de muerte inevitable que genera mil pensamientos al mismo tiempo que no es para nada fácil de tragar, tal y como relata Silvina.
“El día que me dieron el diagnóstico, subí a mi auto, en ese momento vivía en México, y todavía no puedo recordar qué pasó en esas dos horas después de que salí de la clínica. Me despertó de ese trance el llamado de una amiga preocupada porque yo no contestaba el teléfono. Después de mucho tiempo empecé a preguntar cuál era mi vocación, qué sentido tenía mi vida y ahí comencé a aceptar todo”.
A pesar de saber el contexto y que Silvina Luna tuvo más de una década para aceptar esto y escribir su libro, sigue siendo un poco extraño el pensar en redactar la crónica de una muerte anunciada y más cuando se trata de la propia.
CGU