En 2017 en un salón del Querétaro Centro de Congresos, Stan Lee –vestido con suéter y camisa azul, pantalón caqui y lentes de un leve tinte rosado– se veía contento por recibir el amor de los mexicanos, que con tan solo aparecer “desbarataron” el lugar en aplausos, lo que lo motivó a revelar su secreto mejor guardado: Spider-Man era su “hijo favorito”.
Lee recordó, en una divertida charla, cuando su director editorial (Martin Goodman) “me encargó” idear un nuevo superhéroe después del éxito de Fantastic Four (1961), X-Men (1963) y Avengers (1963), y cómo la inspiración fue peculiar: “Vi una mosca en el pared y dije: ‘Sería un buen poder’; pero, ¿cómo lo llamo?, El Hombre Mosquito, El Hombre Insecto… y después pensé ¡Spider-Man!”.
En ese momento, Stan consideró que “sonó increíble”. Con ello resuelto, le tocó idear el background de su arácnido: “Decidí hacerlo un héroe adolescente, porque no había, y para una mayor diferencia, le di problemas personales: no tenía suficiente dinero, novia, creo que lo hice como el joven promedio”, comentó.
La respuesta a su idea, rememoró, fue: “¡Es una infamia!”, entre otras cosas, por el miedo generalizado a las arañas, sin embargo, con la actitud que mantuvo hasta el final de sus días, el creativo salió de la oficina y “decidí sacar mi héroe en un comic, en la portada (10 de agosto de 1962), fue el más vendido del mes”, tras lo que Marvel le pidió una colección propia.
Con ese éxito bajo el brazo, Lee se forjó el lugar preponderante que hoy ocupa en la cultura pop mundial y acuñó el talismán que lo acompañó cada segundo: Excelsior!, que soltaba siempre con el puño al aire, “para mí, la palabra significa: ¡Hacia arriba, hacia adelante a una mejor gloria!”, reveló durante la plática.
Apasionado de México
La columna vertebral de Marvel Comics y Marvel Cinematic Universe (MCU), Stan Lee compartió que en ningún lugar como en nuestro país sintió el cariño de la gente, por lo que seriamente consideró vivir aquí y dejó pendiente la creación de un superhéroe que hiciera gala a la tradición mexicana y latina.
“Cuando camino por las calles de Los Ángeles la gente no me hacen caso, si entro a un restaurante tampoco, así que creo que me voy a mudar aquí, porque aquí me aplauden todo el tiempo (…) Quiero hacerlo (al héroe latino) tan bueno como pueda, tan diferente como pueda, quiero darle el mejor artista”, finalizó.
ES