Con un atuendo completamente blanco, el ganador de varios premios Grammy hizo que muchos asistentes al concierto se disputaran un lugar para verlo actuar en la fiesta de la víspera del Super Bowl denominada “Homecoming Weekend”el sábado por la noche. Hizo una entrada espectacular, corriendo por un pasillo antes de actuar en el centro del escenario bajo una carpa aireada en el Pacific Design Center en West Hollywood, California.
La audiencia se conformaba por decenas de famosos: Issa Rae, Mike Tyson, Lil Wayne, Paul Pierce, Derrick Henry, Ricky Gervais, Jon Hamm, Nicole Scherzinger, Cedric the Entertainer, Karrueche Tran y Flava Flav.
Mientras esperaban a Drake, los asistentes interactuaban y se divertían después de la gran victoria de los Rams. Una vez que llegó, la multitud acudió al escenario y con sus teléfonos, capturaron el espectáculo de 45 minutos.
Drake le dijo a la multitud que inicialmente se le pidió que entregara alrededor de cinco canciones, pero se sintió obligado a triplicar esa cantidad debido al lugar desde donde viajó.
“Me sacaron de un metro de nieve para esto, así que tuve que actuar para ustedes”, dijo Drake, quien luego interpretó éxitos como “No Friends in the Industry” y “Girls Want Girls” de su último álbum. "Niño amante certificado".
La estrella del rap habló sobre poder actuar en persona y agradeció a los asistentes
“Estoy seguro de que en un momento todos estamos sentados en casa, tal vez un poco deprimidos, tal vez un poco frustrados, tal vez un poco confundidos”, dijo. “Quiero hacer un brindis por lo agradecido que estoy por estar en esta (improperio) sala con todos y cada uno de ustedes. No estaba seguro de cómo y cuándo podríamos hacer esto de nuevo. Pero saludos a todos y cada uno de ustedes. Mas vida."
Drake pasó a interpretar éxitos como "Controlla", "God's Plan", "Too Much" y "Passionfruit". Sorprendió a la multitud con una aparición especial de Future, quien interpretó "Way 2 Sexy" con Drake antes de su súper popular "March Madness".
Al final, Drake rindió homenaje a Lil Wayne, que miraba desde una sección VIP, antes de cerrar su presentación tocando "I Will Always Love You", la canción de Dolly Parton que Whitney Houston hizo famosa. Cantó cada palabra junto con muchos en la multitud.
El programa "Homecoming Weekend" ayudó a culminar una semana completa de eventos de entretenimiento previos al Super Bowl del domingo en el SoFi Stadium en Inglewood, el primero en el área de Los Ángeles en casi tres décadas, con los Rams locales enfrentándose a los Cincinnati Bengals.
mg