Susana Alexander lleva la muerte al escenario; “a la muerte, la enfrento”

Hablar de la muerte no le intimida, ni le molesta a Susana Alexander, por el contrario, lo toma de manera natural; pues con cierta picardía precisa “esa sí que es muy democrática”, por lo que ella asegura que “la enfrento, así la tomo”.

Incluso desde hace cinco años le ha aportado su personalidad y ha adoptado el tema para crear el espectáculo en el que a través de diversos textos y corridos ofrece el planteamiento que se ha dado al tema.

Este año, fiel a su tradición llevará la muerte al escenario del Teatro Xola el 1 de noviembre, en una única función que, destaca con su particular sentido del humor, “no debiera limitarse a esta época, pues para morirse en cualquier momento”.

¿Qué es A mí la muerte me pela los dientes?

Es un espectáculo que adoro, es precioso por los textos que manejo. Voy desde un texto náhuatl, aunque no lo digo en náhuatl, hasta Santa Teresa, Jorge Manríquez, luego me sigo con corridos mexicanos, y luego con otros poetas grandiosos, luego cuentos. Y bueno, es, variado, colorido, hermoso por la palabra.

¿Cómo surgió?

Hace como cinco, seis años, lo malo es que no lo puedo hacer mucho porque solo me lo contratan para esta fecha, pero yo debería estarlo haciendo todo el año, porque para morirnos nos vamos a morir en cualquier momento, número uno; y número dos, es que es tan bonito, que me encanta hacerlo.

Hablar de la muerte, que además es algo que a todos nos va a pasar…

¡Ah! pero seguro, no creas que estás librada de esto (risas). A fuuuerza, sí señora, a todos nos va a llegar en algún momento.

Usted aborda la muerte de una manera muy divertida en el espectáculo…

Sí, es muy alegre, muy divertida, los textos que escogí son muy hermosos, algunos si son muy sentidos, pero gozo haciéndolo. Lástima que solo sea una vez al año.

La idea de hablar de la muerte no le espanta, en el espectáculo dice que le pela los dientes ¿así es?

Yo estoy muy familiarizada con la muerte. Cuando pasan estas desgracias, sé que pasan a otro nivel, a otra dimensión y ya tranquilos. Nos va a pasar a todos. Y a mi más cercana que a usted. Aunque la muerte es bien democrática, esa sí que jala parejo, no distingue ni colores, ni religión, ni nada, jala parejo.

Más allá del escenario, ¿usted habla de la muerte, ha pensado en ese momento?

Sí, mucho, porque la enfrento, la respeto. Mire, por ejemplo, tengo muchos perritos y de pronto tengo que dormir a uno, y tengo que enfrentar eso. Y el año pasado se murió mi hermano gemelo y también tuve que enfrentar eso, lo enfrento. Lo enfrento, no le corro para atrás. Lo entiendo, lo proceso y sigo adelante.

Hay quien piensa en cómo morir, incluso dicen que más que a la muerte, le tienen miedo a la forma de morir ¿es su caso?

La forma de morir, sí a eso sí, porque la muerte, pues no, porque nos va a tocar a todos, porque todos somos iguales en ese tema. Por ejemplo, yo veo a mis perritos se duermen tan a gusto, viera que bonito es poner a dormir a un perro, es una cosa, es un favor que uno les hace. Como yo recojo mis perritos, digo: ‘Les di buena vida, les doy buena muerte’. Y eso me da mucho gusto, y les canto, los abrazo, los beso y les agradezco su presencia en mi vida porque son maravillosos mis perritos, son mis grandes, grandes compañeros.

Además de este espectáculo está en otra obra que también está relacionada con el tema de la muerte, Si te mueres, te mato ¿verdad?

Sí, para que vea como hablo con pura muerte. Lo hago con Azela Robinson. Es una comedia maravillosa y la gente está reaccionando extraordinariamente, la gente la vive de principio a fin.

¿Si tiene que ver con la muerte, cuál es el planteamiento?

Sí, claro que tiene que ver, desafortunadamente, diría mi personaje: ‘¿Qué pena que se muere la gente’; somos dos cuidadoras de una viejita, pero no queremos que se nos muera porque si se nos muere se nos acaba el trabajo y hacemos todo para mantenerla viva.

Como un tema que pareciera fuerte, como la muerte, nos hace reír tanto ¿no?

Sí, nos hace reír mucho, además la gente la pasa muy bien, la comedia está bien escrita por unos autores uruguayos y es muy divertida. La gente sale contenta y eso nos tiene muy contentas a Azela y a mí.

¿Algo más que quiera agregar sobre la muerte?

Nada, pues que todos nos vamos a morir, y hay que esperarla con el espíritu muy tranquilo. Así es como hay que recibir a la muerte.

DAG

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