Con orquesta en vivo y una fastuosa producción, el espectáculo Celia, el musical llega a la Ciudad de México para presentarse esta noche y por única ocasión, en el escenario del Teatro Metropólitan.
Basado en anécdotas y relatos, que hiciera la inolvidable cantante Celia Cruz a sus más allegados, este montaje es un retrato fiel de su apasionante historia y un recorrido único por la música que heredó al mundo.
La cantante cubana Lucrecia, es la encargada de dar vida a la célebre huarachera en este musical lleno de ritmo y sabor.
“Estamos felices de llegar a la que fuera la segunda patria de Celia, luego de siete años buscando una dramaturgia adecuada que rindiera como debe ser, un homenaje a una de las más grandes estrellas de la música a nivel mundial; hoy por fin ese sueño se ha cumplido y estamos listos para venir a entregar el alma al público mexicano, tal como ella lo hizo siempre”, comentó la intérprete en entrevista para M2, durante el último ensayo de la compañía, previo al estreno de esta noche.
Interpretarla es una bendición
“Interpretarla es maravilloso, significa una bendición para mí, porque siempre escuché acerca del musical de Broadway y la telenovela que hicieron sobre ella, luego vino este musical, pero en un principio no estaba segura de que sería yo quien le diera vida, así que cuando me dieron la noticia, fue para mí una alegría tremenda (...) Ya cuando me fui dando cuenta de la magnitud que tiene la figura de nuestra Celia en el mundo, los nervios aumentaron y realmente sentí temor, pero con todas las puestas vas ganando madurez y, cuando haces un trabajo minucioso, brindas respeto al interpretar a un personaje de este nivel y lo haces con amor, las cosas fluyen solas”, expresó Lucrecia, quien además fue amiga íntima de la célebre cantante.
“Celia se lo merece todo y personalmente, lejos de recibir consejos verbales, aprendí de ella gracias a su ejemplo. Vivir a su lado era tener a la mejor maestra de cómo ser una artista en toda la extensión; llegaba a países como Portugal con su maleta y hacía promoción todo el día, hasta que tenía que estar en las pruebas de sonido, luego se plantaba en el escenario pletórica y cantaba como una diosa. Fue un gran ejemplo de humildad, profesionalismo y amor por esta carrera”.
En el espectáculo, promovido por Omer Pardillo, albacea y heredero universal del legado de la intérprete cubana fallecida en 2003, intervienen también trece músicos y doce bailarines, bajo la dirección de escena de Gonzalo Rodríguez y Braily Ramos, dirigiendo la orquesta Celia Cruz All Stars.
“Este es un homenaje al legado de nuestra amada Celia, un canto a lo que nos ha heredado y a su labor por abrir, con mucha dignidad, brecha a las mujeres y a los artistas latinos en el mundo; es un tributo su imagen para darla a conocer a las nuevas generaciones, con mucha honestidad, humildad y cariño, porque ahora todos llevamos nuestra música por el mundo, pero no debemos olvidar que la primera mujer latina que lo hizo, fue la gran Celia Cruz”.